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La línea VLR-109 es, históricamente, la que presenta un mayor 'agujero' dentro de todas las existentes. En el pasado año, casi el 20% del dinero que salió de las cuentas públicas para compensar el déficit de la concesión se destinó a los autobuses que ... cubren el servicio Nájera-Logroño. Para explicar la razón de esta prevalencia hay que fijarse en la extensión del servicio que ofrece Riojana de Autocares.
Dentro del servicio VLR-109 se encuadra además de la citada Logroño-Nájera la línea que une Logroño y Valgañón que da servicio a una veintena de localidades como Ezcaray, Santo Domingo, Cañas, Alesanco, Azofra Nájera o Navarrete, entre otras. De la misma forma, también se contempla el servicio entre la capital y Ventosa (Navarrete, Sojuela, Hornos, Daroca, Sotés...) y entre Nájera y Castroviejo (con paradas en Alesón, Manjarrés y Santa Coloma).
Actualmente, el autobús verde, el interurbano, va de Nájera a Logroño de lunes a viernes a las 7.15, 7.30, 9.05, 9.45, 10.30, 11.30, 12.00, 13.00, 15.45, 16.15, 17.30, 18.30, 19.00 y 20.30. Los sábados laborables, a las 9.10, 11.45, 15.45, 16.15, 17.45, 19.15 y 20.30. Por último, los domingos y festivos, únicamente a las 10.15. Algunos de estos autobuses pasan por Huércanos y Uruñuela antes de recoger a los pasajeros en Nájera, aunque no todos.
Francisca, vecina de mediana edad de Nájera asegura estar contenta con el servicio, una sensación bastante frecuente entre todos los pasajeros. «La frecuencia durante todo el día es buena, excepto a la hora de comer, en la que quizás se echa en falta alguno más. Por lo demás, yo lo cojo a menudo y estoy satisfecha, sin duda», explica esta usuaria.
Sergio, un chico joven, también muestra su agrado. «Uso este transporte para ir temprano a clase en Logroño, llevo así varios años y no he tenido problemas, suele llegar con puntualidad y, bueno, a esa hora van otros muchos chavales a clase y a ninguno se les ve molesto», afirma este estudiante.
Por su parte, Concha es una señora mayor que usa el autobús porque no le queda otra. «Cuando tengo que ir a ver a mis hijas en Logroño voy siempre en bus, porque no conduzco a mi edad; suele ser una vez a la semana, el servicio está bien, pero lo mejor es la gente con la que vas en el trayecto, de la que te acabas haciendo amiga», asegura afablemente esta najerina.
Debido a la gran frecuencia de autobuses, muchas veces van vacíos o con pocas personas. Pero todos los usuarios coinciden en destacarlo como un servicio imprescindible y con el que se encuentran contentos. Puntualidad y amabilidad son las palabras más repetidas. Aunque otros creen que quizás el precio del billete, caro, es la mayor pega.
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