Lapuente: «No hay novedades sobre 'Viñedos de Álava' y, cuando las haya, actuaremos»

El nuevo movimiento de ABRA es únicamente un trámite, un paso más hasta que el Ejecutivo de Vitoria decida oficializar la protección. Si ésta se formaliza, y resueltos eso sí los presumibles recursos administrativos, las bodegas interesadas podrían vender sus vinos con dicho marchamo en España, mientras Bruselas decide si 'Viñedos de Álava' tiene derecho al reconocimiento en el registro europeo como denominación de origen. Un camino, este último, que en cualquier caso será largo porque no habrá pronunciamiento europeo al menos hasta que se resuelva el conflicto judicial planteado por el Consejo Regulador ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que sigue a la espera de resolución.

De momento, ahora la pelota está en el tejado del Gobierno Vasco, que, tal y como avanzó ya en su momento la consejera Arantxa Tapia, no tendría reparos en publicar la protección nacional si las bodegas de ABRA lo solicitaban, como ha sido el caso: «En el momento en que eso suceda el Consejo Regulador presentará un recurso administrativo contra la resolución», avanza José Luis Lapuente, director general del Consejo Regulador. «De momento, no hay más novedades y, como nos pidió en su momento el pleno, cuando las haya actuaremos».

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A.C.

En todo caso, el expediente de la DOP continúa siendo un misterio porque ABRA no ha revelado cuántas bodegas, ni por supuesto quiénes, están detrás de la DOP, así como de la solicitud de la protección nacional transitoria.

Pese a que la vendimia está cercana, tampoco hay por tanto ni registro de viñedo ni de bodegas ni se sabe cómo se organización los controles si se pretende comercializar vino bajo 'Viñedos de Álava': «Esto ha sido así desde el principio y lo cierto es que lo único que tenemos son titulares pero ninguna hoja de ruta creíble o, cuando menos, concreta», indica Lapuente.