Laguardia parará las licencias a pisos turísticos en el casco histórico para «no ser un museo»

Pero ese balance positivo para una población de 1.555 habitantes tiene su revés. Parte de sus residentes -sobre todo los más jóvenes- se ven obligados a buscar una vivienda en otros puntos de la provincia, por su escasez y su carestía. Comprar ahora una casa en la Calle Mayor (la vía que comunica la entrada al pueblo con la iglesia de Santa María de los Reyes) puede costar, de media, 190.000 euros, según distintos portales inmobiliarios. Y alquilar es prácticamente imposible.

En este contexto, el Gobierno local tiene claro que persigue un turismo «con cabeza» que «no olvide» a los vecinos de la zona. Por eso, a la vuelta del curso político, iniciará los trámites para suspender la concesión de licencias a pisos turísticos en todo el Casco Histórico, según ha podido saber EL CORREO. Es la primera localidad -después de Vitoria, que realizó el mismo movimiento en el Casco Viejo, a la espera de ultimar el nuevo Plan Especial de Rehabilitación Integral (PERI)- que pone freno a este fenómeno. De forma paralela, sacará a licitación la redacción del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), donde pretende regular este tipo de alojamientos en todo el municipio.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene contabilizados prácticamente los mismos alojamientos que el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Euskadi. El órgano estatal anota 21 estancias que ofrecen 123 plazas, mientras que el portal del Gobierno vasco suma una veintena. No obstante, en la práctica, operan casi el doble de viviendas turísticas. Al menos, es lo que apunta la plataforma Inside Airbnb -fundada para «añadir datos al debate»-, que eleva la cifra a 47. Los mismos medios indican que el resto de localidades de Rioja Alavesa conviven con 62 pisos destinados a este fin (los organismos oficiales anotan 44). Es decir, sólo Laguardia agruparía cuatro de cada diez viviendas destinadas al turismo en la comarca.

«No podemos correr el riesgo de que el casco histórico se convierta en un museo», afirma el alcalde de Laguardia, Raúl García (PNV). Por eso, llevará lo antes posible esta iniciativa al pleno municipal (previsiblemente en octubre) para que se debata con el resto de grupos políticos, EH Bildu y PP. Luego, tendrán que modificar el PERI, la norma urbanística que regula esta zona del pueblo.

En principio, este es un trámite sencillo. De hecho, hace poco más de una semana se aprobó por unanimidad de forma inicial la modificación de este documento para dar luz verde al nuevo centro de salud que se ubicará en un futuro en la Barbacana. No obstante, si no llegaran a acuerdos, el Ayuntamiento podría imponer un Decreto de Alcaldía. «Es lo máximo que podemos hacer para no pisar al Gobierno vasco», matiza García.

Precisamente, el departamento de Turismo que dirige el consejero Javier Hurtado (PSE) se reunió antes del verano con la Asociación de Municipio Vascos, Eudel, después de que el 9 de abril el Parlamento vasco aprobara una moción para constituir un grupo de trabajo que elaborara unas «bases comunes» para la «regulación general de las viviendas para uso turístico». En esa misma línea se ha pronunciado Eudel, que está elaborando una guía para que cualquier ayuntamiento vasco aborde el control de estas viviendas.

Ahora bien, ese precedente que marcará Laguardia para Álava ya se ha llevado a cabo en otros puntos de Euskadi. Si bien San Sebastián paralizó de forma temporal las licencias a pisos vacacionales en marzo de 2023, en los últimos meses se han sumado a esta medida pueblos vizcaínos como Mundaka o Sopela. Mientras, otros como Sestao o Getxo se han embarcado en una modificación de sus normas urbanísticas. Igual que ha anunciado Vitoria, que con su nuevo Plan General -a diferencia de lo que sucede con el que aún está en vigor- regularán el emplazamiento de las viviendas turísticas en el Casco Medieval. Sólo en primera planta.

Y, en realidad, es lo mismo que pretende hacer el municipio riojanoalavés en septiembre, aunque aún no ha establecido las condiciones específicas. Si mantiene los plazos, en 15 días sacará a concurso la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que el Plan Territorial Parcial -la regulación por la que se rigen en la actualidad- se aprobó inicialmente en 2003, hace ya dos décadas.

Así, en ese futuro documento donde incluirán una norma específica para el control de las viviendas turísticas en todo el municipio, ya que éste es un lugar especialmente atractivo para los foráneos por albergar edificios emblemáticos como el de Bodegas Ysios (escenario de varios rodajes cinematográficos), el festival Esférica o por ser una de las sedes donde se enclavará de la mano del Basque Culinary Center el futuro campus del vino, EDA Drinks&Wine.