La reina Letizia resalta «el camino de progreso» que favorece el Seminario de San Millán

La reina, que en su breve intervención ha recordado las muchas ediciones a que ha acudido en los últimos años, ha resaltado la importancia de este seminario: «Gracias a todos los participantes por dotar de contenido a este seminario. Son ya muchos -ha dicho-. Lo que hace es proyectar vuestras ideas, reflexiones y pensamientos para marcar el camino de evolución y de progreso. Aunque no lo notéis, es importante, es muy valioso y sobre todo muy útil. Aunque ahora mismo os parezca muy reciente, es un pensamiento que queda, que permanece, que permea y que es muy útil».

Por su parte, la presidenta Andreu ha recordado la apuesta de La Rioja por el proyecto Valle de la Lengua, perteneciente al Plan de Transformación de La Rioja y que ya cuenta con el visto bueno del Gobierno de España para recibir financiación europea. El proyecto pivota en torno al idioma y a San Millán de la Cogolla y será uno de los ejes principales del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación.

Muñoz Machado, ha destacado la importancia de «saber manejar las palabras adecuadas» para poder comunicar y divulgar el conocimiento y el saber. «Ojalá la enfermedad desaparezca pronto, pero la palabra quedará en el diccionario».

El Seminario de Lengua y Periodismo se ha detenido a pensar en las lecciones que se pueden extraer de una situación que, en cierto sentido, también ha supuesto una emergencia informativa: «La aparición del coronavirus ha obligado a los medios de todo el mundo a llevar la ciencia a la primera línea informativa. Periodistas, divulgadores y científicos han tenido que adaptar su forma de comunicar para hacerla más comprensible para el público general. Hoy, gracias a los medios, palabras como inocular, desinfectar, cuarentena o confinamiento han dejado de ser solo para los científicos. Ahora la lengua, el periodismo y la ciencia están más unidos que nunca».

En este contexto, periodistas, lingüistas, divulgadores y científicos presentes e San Millán se han centrado en el desafío que ha supuesto la pandemia para los medios de comunicación y la importancia del buen uso del idioma para explicar con rigor temas especializados.

En el tercer y último debate, 'COVID, divulgación y periodismo científico: los retos de la pandemia', moderado por Soledad Puértolas, escritora, académica de la RAE y patrona de la FundéuRAE, se ha hablado sobre el reto que ha supuesto informar sobre el coronavirus sin crear alarma entre la población.

Los participantes han sido Esther Samper, médica y comunicadora sanitaria; Pampa G. Molina, periodista de ciencia y redactora jefa de la agencia Sinc; David Callejo, anestesista y divulgador a través de Instagram; Josefa Gómez de Enterría, profesora de la Universidad de Alcalá y especialista en terminología científica; y Cristina González, filóloga de la Real Academia Nacional de Medicina.

Por último, el cierre de la jornada científica ha corrido a cargo del físico Jose Manuel Sánchez Ron. «Los medios de comunicación han informado bastante bien durante la pandemia y es algo de agradecer por el conjunto de la ciudadanía. Una actuación que no solo ha sido ejemplar sino muy necesaria», ha afirmado el también historiador de ciencia y miembro de la RAE

«Necesitamos la ciencia para ser mejores, más libres, y estar más informados y no pasar como meros transeúntes por ese azaroso viaje que es la vida», afirma el físico en el epílogo de su último libro, 'El país de los sueños perdidos' (Taurus), que supone un alegato en favor de la investigación.

Es un ensayo de casi mil páginas que hace un minucioso recorrido por la ciencia española, pero también por la historia de España —económica, política y social—, «porque ninguna de las dos se puede comprender bien sin la otra». Se trata de una radiografía histórica que detecta los grandes males que afectan a la ciencia en España y que quizá da las claves para lograr un futuro mejor, tal como cierra el epílogo: «Necesitamos de la ciencia, de la investigación científica, para ser algo más que un país de servicios, aunque sea un moderno y hasta cierto punto rico país de servicios. Nos va mucho en ello, porque no se trata solo de un problema de la ciencia en España, sino también, y acaso, sobre todo, del problema de España. Más aún para el futuro, que es lo verdaderamente importante. El pasado, pasado está. Aprendamos de él».