El conflicto de Viñedos de Álava

Un laberinto cada día con menos salidas para la diferenciación pretendida

Hay que remontarse al año 2015 y a un error del Consejo Regulador de Rioja, cuando, a petición de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y con la mediación del propio Gobierno Vasco, el pleno decidió votar en contra de que la indicación de subzona, Rioja Alavesa, pudiera reflejarse en las etiquetas al mismo tamaño que Rioja (hasta entonces era un máximo de 2/3 en la tipografía). El asunto, casi una tontería (uno o dos milímetros en la etiqueta), se rectificó después, pero aquel pleno en que se rechazó la propuesta fue la chispa que encendió la mecha.

No. No lo será hasta que se inscriba en los registros comunitarios por la Comisión Europea y, tal y como aclaró el responsable comunitario de los registros, Joao Onofre, hace unos meses, no es posible el reconocimiento si el Estado miembro está en contra. Evidentemente, España lo está, por lo que el recorrido de la DOP, a largo plazo, sería nulo.

Porque así lo decidió el Gobierno Vasco a petición de las cinco bodegas de ABRA. La normativa europea sobre las tramitaciones para el reconocimiento de una DOP implica un largo recorrido, pero prevé que, mientras tanto, se pueda publicar lo que se denomina Protección Nacional Transitoria (PNT), que permite poner en marcha la denominación de origen protegida a nivel interno (estatal), con su consejo regulador, y el permiso para comercializar vinos en el ámbito doméstico. En ese proceso se está ahora y el Gobierno Vasco, que se escudó para justificar la tramitación de la solicitud en que tiene la obligación de hacerlo ante una petición como la de ABRA, aunque no la comparta, lo cierto es que flaco favor hizo a Rioja y más sabiendo que, si el Gobierno de España no cambia de postura, no tiene recorrido en Europa.

Que se complican mucho los planes a corto plazo para Viñedos de Álava. El TSJPV no ha entrado todavía a juzgar el fondo de la cuestión, que sigue pendiente de resolución, pero sí considera que la salida al mercado, aunque sea sólo a nivel nacional, de botellas con dicho marchamo puede confundir al consumidor y crear un perjuicio a Rioja, como marca propietaria también de Rioja Alavesa. Así las cosas, el auto frustra los planes para comercializar vinos etiquetados como Viñedos de Álava para esta misma vendimia porque la PNT está suspendida. Es decir, salvo que haya una sentencia favorable sobre el fondo en estos meses, de momento no habrá etiquetas en el mercado amparadas por la nueva DOP.

No se sabe pero se espera que no tarde mucho porque las audiencias y las aportaciones de pruebas e informes están presentadas hace ya tiempo. Podría haberla en un mes, en dos... en un año. De momento, Rioja ha hecho valer sus tesis de demostrar un potencial perjuicio y posibilidad de engaño al consumidor, lo cual, si bien no es garantía sobre una sentencia favorable, sí apunta hacia donde puede ir el pronunciamiento.

Porque, aunque deja claro que la cuestión se está juzgando en otro proceso, de momento admite las argumentaciones de la DOCa sobre el perjuicio y confusión que podría causar a los consumidores encontrarse en el mercado con vinos etiquetados como Rioja Alavesa y como Viñedos de Álava al mismo tiempo. Es decir, está dando a entender que la nueva DOP, efectivamente, podría generar confusión y que, por si acaso, suspende la PNT. Cuando el auto analiza el hipotético perjuicio que causa admitir la suspensión a Viñedos de Álava dice básicamente que apenas lo hay porque simplemente es un «aplazamiento hasta que se resuelva el pleito».

El auto es contundente también al reprochar al Ejecutivo de Urkullu que no justifica, sino que simplemente enumera argumentos sobre que es una DOP diferenciada de Rioja, con diferentes vinos y métodos de cultivo y elaboración y con productos diferentes. De hecho, es significativo que cuando el Gobierno Vasco asegura que ya coexisten dos DOP distintas en Rioja, en referencia a Cava, el propio tribunal aclara que nada tiene que ver, ni semánticamente ni conceptualmente, el caso de Cava con el de Viñedos de Álava.

De momento han sido cinco las bodegas impulsoras, todas ellas de la directiva de ABRA (Solar de Ayala, El Mozo Wines, Frías del Val, Laukote y Maisulan), que son, precisamente, las que han constituido el Consejo Regulador provisional para poner en marcha la DOP, aunque en el futuro próximo la idea es convocar elecciones. Los promotores han asegurado públicamente que hay muchas más bodegas interesadas y lo cierto es que la crisis de existencias de Rioja era un buen 'caldo de cultivo' para probar otras alternativas. En este sentido, la suspensión cautelar de la PNT es un gol a favor el Consejo de Rioja porque para qué amparar el vino bajo Viñedos de Álava si no es posible comercializarlo con dicho marchamo y, quizás, nunca se pueda.

Entre todo el lío judicial, el Consejo Regulador ha pedido al Ministerio de Agricultura modificar el pliego para que con uvas inscritas en Rioja sólo se pueda elaborar vino de Rioja. Si se aprueba, como parece, quien inscriba una parcela en Viñedos de Álava no podría volver a Rioja sin dejar al menos una campaña en blanco. El problema era que los plazos para la reforma del pliego iban más que justos para esta vendimia. Con la suspensión de la PNT se gana tiempo y hace difícil que Viñedos de Álava pueda captar más socios.