Un julio histórico para los hoteles riojanos, pero no para el resto de alojamientos

Los apartamentos turísticos perdieron más de 1.600 viajeros respecto a julio de 2023, cuando alcalzaron el récord de 9.277 (en 2024 han sido 7.606). Sin embargo, este sector ha capeado el temporal con estancias más largas y la caída en el número de pernoctaciones sigue en máximos históricos (ha pasado del récord de 23.402 pernoctaciones a 23.264). «El mes ha sido regular porque es una época de vacaciones de costa», explica Susana Díaz, presidenta de Arvutur, asociación de viviendas turísticas. «Hemos notado que ha existido menos previsión, con más reservas de última hora, pero en el aspecto positivo sí que se percibe que los viajeros prolongan su estancia y utilizan La Rioja como lugar desde donde pueden visitar otras provincias, algo que antes no ocurría», añade.

Más significativos han sido los descensos en alojamiento rural (2.856 viajeros, la peor cifra desde julio de 2015 y 6.579 pernoctaciones, 1.600 menos que hace un año) y albergues (se ha pasado de un 2023 pletórico con 6.161 viajeros a 5.056 y, lo más grave, las pernoctaciones han caído de 15.226 a 10.091, lo que supone un 33%. Para José Joaquín Sáenz, gerente de Ascarioja, los datos confirman su percepción. «Desde la Dirección General creo que deben analizar los datos. Hemos retrocedido en estancias y viajeros. Nos hemos vuelto a convertir en una comunidad de paso», sentencia. En su opinión, revertir esta situación pasa por «una mayor promoción, ante tanta competencia» y por la «diferenciación». «Han apostado por la enogastronomía, pero ¿cuántas ciudades hay en España donde se coma mal? ¿Y cuantas regiones en las que no se elabore vino?», se pregunta mientras reclama la necesidad de que la imagen de La Rioja «se vea más y se defina mejor».

Por su parte, los campings, la otra gran locomotora del turismo estival en La Rioja, también pincharon en el mes de julio, marcando su peor cifra en la última década (con excepción del 2020 pandémico). A estos alojamientos llegaron 19.175 turistas que durmieron 84.906 noches. Hace un año eran 20.549 y las pernoctaciones llegaron a 90.837. A pesar de los datos, Jon Koldo Salgado, presidente de la Asociación de Cámpings, considera que ha sido «un buen verano». «Solo puedo hablar por Bañares y Navarrete, porque aún no hemos realizado ninguna valoración general, pero en nuestro casos hemos detectado estancias más largas y percibimos que está siendo un buen año», concluye.