Una promesa que abrirá el cielo

«Diseñamos una nueva manera de moverse en las ciudades», explica el ingeniero aeronáutico. Los eVTOL «son aeronaves eléctricas que combinan características de los helicópteros y de los aviones para poderse mover a nivel urbano e interurbano». Según aclara, mucha gente los conoce como taxis voladores, pero lo cierto es que «no se parecen en nada a la idea tradicional que tenemos de un taxi».

Estos nuevos aparatos no sustituirán a ningún otro, serán un vehículo complementario, pero su irrupción en la sociedad será un nuevo hito en la historia del transporte. Por eso, uno de los retos para Airbus es la aceptación social. «Se piensa mucho en las infraestructuras que hay en las ciudades, qué se necesita construir y cómo gestionar estos eVTOL que volarán por encima de nuestras cabezas», apunta Juan Alonso.

La idea es «diseñar un sistema de transporte vertical, no horizontal, como el de las carreteras», por lo que el proyecto de Urban Air Mobility trata de «abrir el cielo a los desplazamientos urbanos». Para entenderlo mejor, pone el ejemplo de la ciudad de São Paulo, donde realizar un desplazamiento desde al aeropuerto hasta el centro cuesta dos horas por carretera pero en un taxi volador solo costará diez minutos. «Al principio los conducirá una persona capacitada para volarlos pero la intención es que se conviertan en vehículos autónomos», señala.

Y ahora bien, ¿cuándo los veremos sobre volando? Ahora mismo hay un prototipo en marcha y durante 2023 se harán las primeras pruebas, pero para verlo realmente en acción habrá que esperar unos años más. «Una cosa es construir un aparato que vuela y otra más exigente es certificarlo para utilizarlo de manera comercial», añade.

La trayectoria de este joven es un ejemplo para todo aquel que quiera convertirse en lo que alguna vez imaginó. Su pasión por los aviones y naves la tiene desde pequeño. «Siempre me ha interesado lo que veía en las pelis de ciencia ficción», señala. Así que se graduó como ingeniero aeronáutico en la UPC, en Terrasa, completó su carrera con un doble máster en ISAE-Supaero, en Toulouse, y ahora ha conseguido trabajar en Múnich, en la empresa que siempre soñó.