Los jóvenes riojanos empiezan a beber y a fumar a los 16

Aun así, La Rioja tiene el dudoso honor de ser uno de los territorios en los que antes se empieza a beber (16,1 años de media) y a fumar (16,3 años). Apenas un año más tarde, los jóvenes ya no pueden prescindir del cigarrillo diario y a los 18,3 años se inician en el consumo de cannabis, más de marihuana que de hachís.

Desde la Asociación Riojana de Ayuda al Drogadicto se advierte contra la banalización de los porros: «Para los jóvenes es como fumar tabaco. El acceso es fácil y no es caro», señala Montserrat Domínguez. Pero las secuelas pueden ser profundas: «El deterioro cognitivo que producen es muy serio, aunque no se le da importancia, y con frecuencia acarrea, entre otras cosas, fracaso escolar. Es una pena encontrarte con chicos de 25 años que presentan ya un deterioro cognitivo acelerado», señala. Desde ARAD se reclaman «campañas de prevención eficaces» para abordar un problema que va en aumento año tras año. Los consumidores habituales de cannabis fuman de media 2,6 porros al día.

Aunque sin distribución por regiones, el informe del Ministerio también recoge la penetración de otras drogas. El 13 % de los encuestados reconoce haber tomado cocaína en polvo alguna vez en su vida, un porcentaje que va aumentando año tras año. En este caso, la edad media de inicio se sitúa en los 21,4 años. En cuanto al éxtasis, la cifra de consumidores (ocasionales o frecuentes) alcanza el 5,1% de la población. En los dos casos, se trata de una adicción más frecuente en hombres que en mujeres. Lo mismo sucede con las metanfetaminas, aunque hay diferencias sustanciales por edad: mientras que el pico en consumo de cocaína se alcanza entre los 25 y los 34 años, la metanfetamina es más popular de los 35 a los 44 años.