Alberto Garzón | Extitular de Consumo y excoordinador general de IU

El joven ministro que levantó ampollas

También lo hizo Cayo Lara, predecesor de Alberto Garzón, quien en el 2015, después de ocho años al frente de IU y con muchas dudas con el preacuerdo para concurrir a las elecciones con la entonces emergente Podemos, dio un paso atrás dejando la dirección federal del partido en manos del joven Alberto Garzón.

El aún ministro de Consumo por unas horas sigue ahora la misma estela tras anunciar en una carta pública su retirada de la primera línea de la política para continuar como militante de base. Garzón ha sido el segundo riojano en ocupar un ministerio, tras el socialista Javier Sáenz de Cosculluela con el PSOE de Felipe González. Lo cierto es que la riojanidad del dirigente de IU era un tanto parcial, aunque nunca se desvinculó de su tierra natal.

Nació en el hospital de Logroño, aunque puede decirse que en Cenicero, el 9 de octubre de 1985. Con apenas tres años, la familia se trasladó a Marchena (Sevilla), donde su padre, profesor de Geografía e Historia, obtuvo una plaza como docente y cinco años después fijaron su residencia en Rincó de la Victoria (Málaga). En todo caso, los lazos con La Rioja siempre existieron y, de hecho, prácticamente todos los veranos pasa una parte de sus vacaciones en La Rioja con familiares.

La vinculación se estrechó aún más cuando decidió casarse con su pareja Anne Ruiz en la ciudad vinatera, en Bodegas Riojanas –hoy tienen tres hijos–, una demostración clara de que nunca perdió su arraigo, como lo es también el hecho de que su equipo de fútbol, pese a las penurias deportivas, siga siendo el Logroñés.

Su paso por el Ministerio de Consumo no ha estado exento de polémica, sobre todo en los primeros años. Fue un departamento al que se dio rango ministerial por primera vez tras las negociaciones del gobierno de coalición de PSOE y Unidas-Podemos. Garzón disparó contra sectores económicos poderosos como el cárnico, el de las bebidas energéticas, las eléctricas, el turismo, el azúcar, la comida rápida, las casas de apuestas o incluso las aerolíneas.

Fue objeto de duras, incluso rotundas críticas y memes en redes sociales, aunque quizás con el paso del tiempo varias de las medidas que adoptó o propuso como ministro no parezcan tan descabelladas. Este economista si algo dejó claro es que defiende un modelo económico muy diferente al actual que esquilma los recursos, no protege el medio ambiente y tampoco se preocupa ni por la salud ni por los buenos hábitos de los ciudadanos. En el plano político, recibió una Izquierda Unida en situación casi crítica, en plena cresta de la ola de Podemos tras el 15M y, lo cierto, es que hoy la situación es radicalmente distinta. IU es parte fundamental del nuevo proyecto de Sumar, que encabeza Yolanda Díaz, mientras que Podemos es quien se encuentra al borde del abismo.

Henar Moreno, miembro de la dirección federal de IU, confirma que Garzón ya comunicó su decisión hace unos semanas: «Le pedimos que esperara a ver qué pasaba con el nuevo gobierno, y así lo ha hecho». «Por mi parte –continúa–, le deseo lo mejor y valoro mucho su paso por el ministerio y por la dirección del partido: si por algo se ha distinguido es por preocuparse por las personas».