En el Olimpo

Tal fue el noble oficio de nuestro compañero Jose Méndez, que el miércoles perdió la vida en un accidente cuando se dirigía a ejercerlo un día más en los quirófanos del Hospital Viamed Los Manzanos de Lardero. Al trabajar con él codo a codo durante tantos años, todo el personal del bloque quirúrgico tuvimos la suerte de contar con un anestesiólogo que, además de profesional intachable, trabajador, colaborador, buen compañero y serio en el trabajo, era un ser humano excepcional que nos alegraba las tardes con su incansable y contagioso sentido del humor. Además de tu esposa Claudia y tus hijos Adrián y Ángela, con cuyo inmenso dolor que nadie podrá sedar nos solidarizamos, hoy toda la gran familia de Manzanos lloramos tu ausencia irreemplazable. En cambio, seguro que ahí arriba, en el Olimpo, ya se lo estarán pasando en grande contigo (ojo con lo que les enseñas en el móvil).

Hasta siempre Jose, ha sido un placer conocerte y un honor trabajar contigo. Si es verdad que la verdadera muerte es el olvido, te aseguro que siempre seguirás vivo en nuestra memoria. Y, sobre todo, en nuestro corazón.