«El satélite es el antídoto contra la desigualdad digital que afecta a los territorios y familias»

La solución a uno de los grandes desafíos del país, como es la despoblación, puede venir con la conexión a la red de satélites que ofrece Hispasat, la compañía que desde el año 1989 ofrece una conectividad rápida y asequible para llevar Internet a donde no llegan los cables o la fibra óptica. Los datos que manejan desde la cuarta operadora europea de satélites no son baladí: el 63% de los municipios españoles (5.120) perdió población entre 2001 y 2018; y de ellos, casi 4.000 tenían menos de mil habitantes. Porque sin buenas conexiones, la despoblación aumenta, de ahí el papel esencial que la red satelital tiene en ella. Un protagonismo decisivo en la lucha contra los desequilibrios sobre el que Jordi Hereu, presidente de Hispasat, arrojará luz hoy (a las 12 h.) en la nueva sesión del Aula UNIR –que además se podrá seguir en directo desde www.larioja.com–, donde también mostrará soluciones para la España vaciada.

– ¿Cuál es la importancia de disponer de un satélite que garantice la conexión a Internet? ¿Cuáles son sus aportaciones?

– El satélite permite la conectividad digital, que es el primer gran paso para hablar de la digitalización. Es una tecnología que ha ido evolucionando, porque ahora es un magnífico proveedor de Internet, que además tiene algunas características que lo hacen especial: permite el acceso universal a cualquier territorio sin excepción, así como luchar contra la brecha digital y a favor de la universalidad, del acceso a la conectividad. Es el antídoto contra la desigualdad digital que afecta a familias y territorios, porque garantiza la conectividad digital en cualquier lugar, incluso en millones de hectáreas en las que no vive gente pero se pueden desarrollar actividades económicas. Además, es un sistema robusto y estable, porque no se cae ni en momentos de seguridad o emergencia.

– ¿Cómo funciona esta conexión?

– Es una tecnología que está funcionando bien, que se puede implementar con una antena o un router en cualquier lugar, cuya instalación está, además, subvencionada. De hecho, estamos haciendo pruebas de su funcionamiento real y eficacia en distintos ámbitos. Recientemente participamos en un congreso sobre la España más despoblada en Presura, donde explicamos algunos de nuestros proyectos piloto, como el del Valle de Arán, donde gracias al satélite tienen conectividad en un refugio de alta montaña, que permite la conexión con los servicios de emergencia, bomberos o equipos de rescate. También monitorizamos la conexión de los efectivos de Cruz Roja en el parque nacional del Teide, así como los motores de un barco pesquero de Hondarribia para que su tripulación tenga conectividad en alta mar. Es la diferencia entre no tener conectividad y estar conectados, es cambiar la vida. Son pruebas, pero tenemos miles de domicilios que están conectados a través del satélite porque no tienen otras vías de conectividad.

– ¿En qué punto se encuentra la conectividad a Internet y qué papel tiene la red satelital en ella?

– Formamos parte de un mix, porque ayudamos a llevar la conectividad a los espacios donde otras tecnologías no llegan, como a las explotaciones agrarias, que podremos monitorizar para hacer más eficiente el riego, porque tenemos un problema del uso eficiente del agua en algunos ámbitos. En el momento en el que podemos establecer el Internet de las cosas a partir de la conectividad digital, podemos sensorizar y trabajar en profundizar países y territorios inteligentes, porque a través de sensores les podemos otorgar la capacidad de evaluar en tiempo real cosas que hasta ahora no se podían hacer. Esto nos da pie a la transformación digital, a la que todo el mundo tiene que tener derecho, pero que no puede producirse sin conectividad.

– ¿De qué manera puede ayudar a cerrar la brecha digital?

– Ofrecemos a toda España un servicio de conectividad digital de 100 Mbps (megabits por segundo), que permite generar casi todas las funcionalidades y desarrollar muchas actividades culturales, económicas o de ocio, de conectividad e inteligencia a nuestra agricultura y ganadería, así como sensorizarla, transformar el modelo productivo y ganar eficiencia en muchas actividades.

– ¿Qué soluciones ofrece para digitalizar el mundo rural?

– Desde Hispasat trabajamos en una filosofía colaborativa con todas aquellas empresas que ofrecen soluciones de mejora a partir de la digitalización, con las que estamos abiertos a la colaboración porque conocen en detalle las necesidades, retos y problemas del sector primario, agrario o forestal. Son ejemplos a los que si les añadimos elementos de telemedicina o teleducación, tienen un potencial de desarrollo enorme. Cada vez estamos más implicados en la provisión de soluciones y servicios y lo hacemos en alianza con los actores locales, económicos, empresariales, sociales, educativos, así como en cooperación con los poderes públicos.

– ¿Cómo puede contribuir un satélite a la economía de la lengua, la teleducación o telemedicina?

– Nuestra vocación, oficio y modelo de negocio se basa en conectar, a partir de instrumentos básicos como la lengua, a las personas, comunidades y territorios. La lengua española es uno de nuestros grandes activos, porque nos permite comunicarnos con una comunidad de centenares de millones de personas en el mundo. Si hacemos telemedicina, la lengua es fundamental, al igual que en la teleducación; y nosotros estamos comprometidos a ayudar a esta estrategia que se concreta en un PERTE de la economía de la lengua, porque nos parece importantísimo que los lenguajes de Internet hablen español. Ayudamos a su difusión universal, al igual que hacemos llegar la teleducación, la telemedicina y todos los servicios de la digitalización hasta el último rincón del continente.

– ¿Podrían llevar a cabo un proyecto piloto en La Rioja?

– Ya hemos tenido alguna conversación y expresado nuestra voluntad de cooperar con instituciones y empresas para impulsar proyectos que llamamos piloto, pero que tienen como vocación su extensión. Para nosotros una comunidad autónoma como La Rioja, con el potencial y la excelencia que tiene en sectores agrícolas, es un campo idóneo para generar proyectos y estudiar, por ejemplo, cómo monitorizar el regadío.

– En febrero tienen previsto lanzar un nuevo satélite, el Amazonas Nexus, ¿con qué propósito?

– El Amazonas Nexus, que se sumará a los nueve satélites que tenemos en órbita, nos permitirá profundizar en algunos mercados, como en la movilidad marítima, donde proveeremos de Internet a cualquier flota que precise de conectividad digital en alta mar. Con su lanzamiento también queremos garantizar la cobertura en el tráfico aéreo.

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