Jesuitas cree que la familia de una alumna estudia denunciar también a Jorge Enríquez

Según explicaba Allende, «en alguna de las actividades que se celebraban, los alumnos compartían un grupo con el profesor». Con ese punto de partida, Enríquez envió mensajes a una de las alumnas -cuyo contenido no ha sido desvelado pero sí tildado de «ambiguo» por la orden religiosa- que esta puso en conocimiento de sus padres y que motivó un primer encuentro con la dirección del centro para aclarar la situación.

Tras conocerse la denuncia de los presuntos abusos sexuales que habría cometido Enríquez en su etapa en el colegio La Inmaculada de Gijón (2005-2008) sobre una alumna cuando ésta tenía «entre 13 y 14 años», el máximo responsable del centro de Logroño ha intentado ponerse en contacto con la familia de la estudiante logroñesa, confirman también desde el propio colegio, si bien hasta el momento no se ha podido concretar dicha comunicación.

«El director quiere reunirse con la familia de esta alumna para ponerse a su disposición en todo lo que necesiten», explican desde el centro, donde si bien reconocen que «hasta el momento» no tenían conocimiento de ninguna acción concreta, no descartan que esta pueda llegar a hacerse efectiva por la predisposición mostrada, al menos, por parte de uno de los progenitores.

Desde Madrid, tampoco ayer había constancia de que en el centro de La Rioja existan más denuncias por abusos. «De momento», el buzón de escucha activado por la congregación -un cauce de comunicación confidencial para denunciar comportamientos impropios- «no ha recibido ninguna comunicación procedente de Logroño», explicaba en la mañana de ayer Allende antes de apuntar que la gestión que se ha hecho hasta el momento es la de tratar esa «conversación ambigua» de manera interna en el centro. La semana pasada Allende consideraba que aquel incidente ya quedó resuelto.