Javier Velasco | Departamento de Enfermedades Infecciosas del SERIS

«El arma más eficaz contra las ITS es la abstención; si no debe usarse preservativo y hacerse las pruebas»

«Cada una tiene sus peculiaridades, son más abundantes los casos de clamidia y gonorrea y, por tanto, al estar más extendidas en la población, aunque a priori parecen menos graves, afectan a más personas y a la larga producen más consecuencias; sin embargo, la sífilis, aunque se dan menos casos, también sigue habiendo pacientes que, cuando no son correctamente diagnosticados y tratados, desarrollan complicaciones que producen alteraciones en el sistema cardiovascular, sistema neurológico, etc...», aclara el doctor Velasco, quien insiste en la tesis de que «no hay grupos de riesgo, sino conductas de riesgo».Entre las razones de la escalada de este tipo de infecciones, el médico de Infecciosas lo achaca a «un conjunto de causas, no solo una» y, entre otras señala que «los pacientes cada vez mantienen más relaciones sexuales con diferentes parejas, se ha perdido el miedo al VIH que hace años era mortal y que hoy en día es simplemente una enfermedad crónica y luego, también, está la facilidad para mantener relaciones sexuales hoy en día gracias a la sencillez de encontrar una pareja sexual fácilmente con las aplicaciones, internet, redes sociales... Y la desinformación, porque pese a las muchas campañas de prevención que se hacen, es cierto que hay pacientes en los que no cala el mensaje».

Al margen de nuevas medidas y decisiones que corresponden a otros ámbitos, el doctor pone el acento en la educación sanitaria y en la prevención. «Contra las infecciones de transmisión sexual quizá el mecanismo más eficaz, sin género de dudas, es la abstención sexual y cuando esta no es una opción para el paciente, por supuesto el empleo del preservativo y, en caso de una práctica de riesgo, la consulta médica y el cribado; es decir, hacerse las pruebas aunque no haya síntomas».