Javier Ovejas, siete meses y medio desaparecido

Hace 227 días, siete meses y medio, que Javier Ovejas Abad desapareció en Entrena. El revuelo mediático de los primeros días, sobre todo a raíz de la detención de un hombre, ha dado paso al silencio, si no al olvido del caso. Javier, de 31 años y natural de Cornago, residía en Entrena junto a su pareja. En la noche del 29 de julio se fue en coche con el perro de la pareja y no se le volvió a ver. El vehículo fue hallado ese mismo día en el número 32 de la avenida de Santa Ana, muy cerca de su residencia con el animal dentro.

La Guardia Civil empezó a investigar lo sucedido tras la denuncia por desaparición presentada el 31 de julio. Las pesquisas desembocaron en una operación armada que, el 6 de agosto, se saldó con la detención del vecino de Entrena residente en la casa frente a la cual apareció estacionado el coche de Ovejas y un intenso registro de la vivienda por parte de las unidades de Criminalística y Cinológica trasladadas desde Madrid a La Rioja. Algo debió de encontrar la Guardia Civil en el interior porque el detenido, con antecedentes penales y que ya había sido condenado por el caso denominado 'Guantánamo canino', fue trasladado a prisión de manera provisional, y sin fianza, por orden del Juzgado de Instrucción 3 de Logroño, y permanece encarcelado desde entonces.

El 8 de agosto se organizó una batida popular por la zona sur de Entrena que no dio frutos, y la Guardia Civil intensificó la búsqueda, sin resultados esclarecedores hasta el momento. Se buscó en las faldas del Moncalvillo, los terrenos de cultivo y cinegéticos de Entrena y la zona de pozos de la Comunidad de Regantes del Río Antiguo. Es más, los agentes solicitaron la colaboración de los regantes cortando el agua y desbrozando parte del terreno para facilitar la búsqueda, en la que se emplearon medios subacuáticos, terrestres y aéreos.

A día de hoy la investigación sigue abierta porque Javier Ovejas continúa desaparecido, si bien la búsqueda, al menos en ese mismo terreno que se analizó a fondo en verano, ha disminuido notablemente, quizá derivándola hacia otra zona, porque lo cierto es que los alcaldes del Moncalvillo reconocen no haber presenciado labores de búsqueda desde hace semanas.

«Aunque se comenta que sigue la búsqueda, en el pueblo ya no se ha visto actividad, pero continúa la incertidumbre porque no ha habido más noticias», reconoce Dolores Aragón, alcaldesa de Entrena. Este medio no ha podido localizar a la pareja de Javier Ovejas, que ha cambiado de teléfono, después de que en agosto, un mes después de la desaparición, ofreciera sus últimas declaraciones. «La situación es insoportable por la angustia de no poder hacer nada por Javier. Solo podemos esperar y rezar para que el detenido hable de una vez», explicó Pilar entonces.

Solo dos novedades se produjeron desde entonces en el caso, más una falsa alarma. Primero, a finales de agosto, algunos medios publicaron que se halló el teléfono móvil del desaparecido en un canal de riego, hecho que no confirmó la Guardia Civil. En septiembre hubo un segundo detenido, esta vez en Ribafrecha, al que se registró su casa y coche, aunque quedó en libertad tras declarar ante el juez. Y en octubre el hallazgo de un cadáver en el Ecoparque hizo pensar lo peor, si bien la investigación y el estado de los restos óseos parece que desestimaron la posibilidad de que fueran de Ovejas.

Lo ocurrido no está claro porque el juez decretó el secreto de sumario. Al parecer, Ovejas acudió en la noche del 29 de julio a casa del detenido para intentar resolver algún problema relacionado con una deuda. Algunos medios aseguraron que los vecinos escucharon una fuerte discusión en el interior de la vivienda, gritos de auxilio e, incluso, disparos. Desde entonces, impera el silencio en el entorno. Lo que sí es seguro es que el detenido cuenta con numerosos expedientes sancionadores de la Delegación del Gobierno y las consejerías de Salud y de Agricultura y Ganadería del Gobierno de La Rioja, además de estar inhabilitado para la tenencia de animales, a pesar de lo cual la Guardia Civil extrajo de la casa dos perros de raza potencialmente peligrosa y un ave exótica.

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