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La constitución del nuevo pleno de la Cámara de Comercio de La Rioja se ha convertido en un mero trámite porque sólo se había presentado una candidatura para optar a la presidencia de la institución, encabezada por Jaime García-Calzada. Y el empresario del sector ... hotelero volverá a presidir la Cámara por segundo mandato consecutivo después de haber recibido el voto favorable y unánime de los 27 integrantes del nuevo pleno presentes en el acto.
Para los próximos cuatro años ha nombrado ya un comité ejecutivo con ocho miembros de los que únicamente dos son nuevos: los vocales Santiago Frías y Eduardo de Luis. Mientras que repiten en el equipo directivo junto a García-Calzada los dos vicepresidentes Carlos del Rey y Santiago Gutiérrez, el tesorero Fernando Cortezón y los vocales Emilio Reina, Julio Gómez y Santiago San Román.
El reelegido presidente ha agradecido la confianza del pleno de la Cámara de Comercio y ha expresado su objetivo de «trabajar para favorecer a empresas, empresarios y autónomos en la labor diaria de levantar todos los días la persiana» de fábricas, comercios y negocios. Porque a juicio de García-Calzada, la figura del empresario no está siendo bien tratada y es el «foco de culpabilidad de las desgracias que vivimos a nivel mundial».
Reconoce que el ambiente «enrarecido» no ayuda, pero eso no debe significar «que los empresarios seamos culpables de todo. Yo opino lo contrario, que somos la solución al problema. Porque sólo nosotros creamos riqueza y empleo y sin nosotros no habrá ni riqueza ni empleo», ha añadido nada más tomar posesión como presidente. En una comparecencia posterior ante los medios de comunicación, García-Calzada ha abundado en sus reflexiones porque «siempre he dicho que las empresas son el mejor activo que tiene un país y si no se les protege, ese país no se desarrolla».
Lamenta que se «oigan voces» desde diferentes ámbitos -no ha aludido a nadie en concreto- que «nos acusan a los empresarios de la situación laboral, empresarial y económica. Pero lo único que pedimos es que nos dejen trabajar». En este sentido, ha reclamado, sin citar a las administraciones públicas pero en una clara alusión hacia ellas, limitar la burocracia «y reducir los tiempos de espera para que poner en marcha un proyecto no se haga eterno. La digitalización, que va a favorecer el desarrollo de las empresas, tiene que servir para eliminar trámites en papel y agilizar las gestiones». El presidente también ha pedido que los fondos de recuperación «lleguen de una vez para reactivar la economía y que lleguen de abajo arriba».
Respecto a la reforma de las pensiones aprobada recientemente por el Gobierno central, Jaime García-Calzada ha lamentado que «no se ha contado con los empresarios. Nosotros no tenemos datos de la situación de los nueve millones y pico de pensionistas. Desde septiembre del año pasado en CEOE -la patronal de empresarios en España- hemos pedido al Ministerios esos datos y hemos hecho propuestas pero no sabemos nada». Y ha rechazado que se acuse a las organizaciones empresariales de no querer firmar acuerdos cuando «hemos alcanzado quince de una gran enjundia en los últimos cuatro años y solo no hemos participado en dos: la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la reforma de las pensiones, porque no resuelve el problema.
El Gobierno la ha aprobado en un gesto hacia Europa para recibir otros 10.000 millones de fondos pero es un parche, una patada hacia delante porque si este Gobierno repite la próxima legislatura, tendrá que volver a cambiar el sistema de pensiones para buscar el equilibrio, que ahora descansa sobre los hombros de empresarios y trabajadores. Y si llega un partido político nuevo al Ejecutivo central, impondrá otro sistema de pensiones».
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