El Gobierno planteará mañana a las localidades del Iregua posibles restricciones al uso recreativo del agua

Así lo confirma el consejero de Sostenibililidad de La Rioja, Álex Dorado, quien, tras el encuentro confirmó que es el escenario al que se encaminan en breve la cuenta del Iregua y el eje del Ebro, este último por la situación crítica del gran embalse de cabecera, el de Reinosa: «Queríamos ver si las lluvias del pasado fin de semana podían haber aliviado un poco la situación, pero no ha sido así y, además, seguimos soportando calores excepcionales». Dorado quiso aclarar que el agua de boca a Logroño y a todo el entorno metropolitano está «garantizado», pero también confirmó que mañana ha convocado una reunión con los ayuntamientos del bajo Iregua, Logroño incluido, de la que podrían salir compromisos restrictivos para usos recreativos del agua.

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El paso de situación de alerta (estado actual) a emergencia (el previsible en breve) no implica necesariamente la adopción de medidas restrictivas, pero las aconseja, como ya se han tomado por parte de los ayuntamientos y consorcios del Segre. En esta situación, la CHE extremará la vigilancia de las captaciones ilegales y de las restricciones que se aprueben. Asimismo, habrá un seguimiento más exhaustivo de la situación con la creación de una comisión permanente de seguimiento con las comunidades autónomas y todos los usuarios del agua (regantes, agricultores, ayuntamientos, industria, eléctricas...), al tiempo que las ayudas, fundamentalmente a los afectados por el regadío, por sequía se intensificarán.

El Gobierno de La Rioja se reunió el lunes, con las organizaciones agrarias, ayer con la CHE y mañana lo hará con los ayuntamientos del Bajo Iregua y de Logroño, que abastecen a 185.000 personas. Dorado insiste en que «el agua de boca no está en peligro, pero sí que se pondrán medidas sobre la mesa, al menos para analizar, sobre posibles restricciones en usos recreativos, como pueden ser los riegos de jardines, las fuentes públicas, los baldeos de calles y, también, las piscinas».

En este sentido, se permitirá, con seguridad, los llenados de las instalaciones públicas, mientras que para las privadas podrían llegar a prohibirse los de aquellas que se hayan vaciado en invierno. Las decisiones, en todo caso, son municipales o del consorcio de aguas.