El encarecimiento de los alimentos y el turismo lleva el IPC riojano al 2,2%

La escalada sigue exigiendo a la economía de los riojanos, si bien es moderada en comparación al panorama desbocado del pasado verano, cuando el IPC llegó a 11,7%. El 2,2% es resultado de la estabilidad de los últimos meses, en los que se repiten ciertas tendencias, con importantes ascensos en la alimentación, sostenidas en el calzado, la hostelería y el ocio y bajadas de precios de la electricidad, el gas y los servicios de transporte. Las novedades se encuentran ahora en la incidencia del encarecimiento del turismo en plena temporada de verano y en la gasolina, que pese a seguir en un interanual negativo, presenta una subida mensual del 3,8%.

La principal preocupación de los riojanos llega desde la cesta de la compra, y es que ya son muchos los meses de encarecimiento de los productos más básicos. Cada vez cuesta más llenar la despensa. El aceite, uno de los productos que están levantando las alarmas de los consumidores, ha subido un 26,3% con respecto al pasado verano, con lo que, una botella que entonces costaba 8 euros ahora supera los 10 euros. Además, los cereales cuestan un 11,5% más; la carne de cerdo, un 8,5%; las legumbres y hortalizas, el 12,2%; la leche y los huevos, un 16,8% y un 13,7% respectivamente...

Este verano, muchos riojanos han sufrido también los efectos de la inflación en sus vacaciones, ya que la hostelería y el turismo son dos de los sectores donde más se siente la escalada de precios, con un 9,1% de ascenso interanual. En agosto, el IPC de los paquetes turísticos ha subido al 22,2%, los alojamientos, un 11,3% y la restauración, un 6,1%. Otras partidas que afectan más al día a día de los riojanos siguen subiendo: el calzado, en torno al 5%, los electrodomésticos (3,1%), los seguros (6,9%), la compra de vehículos (6,3%)...

Pero no todos son incrementos, ya que la electricidad y el gas continúan su desplome al abaratarse un 37,5% con respecto a agosto de 2022 y los servicios de transporte bajan un 11,4% pese al encarecimiento de la gasolina, que puede ser uno de los factores determinantes en los próximos meses.

La Rioja presenta mejores datos que el conjunto del país, donde el IPC de agosto se sitúa en el 2,6%, frente al 2,3% de julio. También la inflación de los alimentos es ligeramente mayor en los datos nacionales, del 10,4%, con un ascenso del 30,9% en el precio del aceite, mientras que es menor en el turismo y la hostelería (8,7%). En cuanto al IPC mensual, ambos firman el mismo dato, que además coincide con el de julio, con un incremento en La Rioja y en España del 0,5%.