Una inmersión cultural a lo largo del Camino de Santiago

Caterina Lazzarini conoce de sobra cuáles son las sensaciones que se experimentan al adentrarse en el Camino de Santiago. Esta italiana, que se define como una «apasionada» de esta experiencia, ha sido peregrina «durante diferentes años», pero nunca antes había participado en el proyecto Erasmus+ Caxato, con el que recorrerá desde mañana diferentes tramos de la Ruta Jacobea junto a otros compañeros de distintas nacionalidades, de los que siete son italianos, cuatro franceses y ocho españoles.

De ahí que, en su caso, este nuevo viaje constituya «una experiencia diferente, porque ya no solo es el Camino», sino que también engloba «cultura». «Ya no es solo ver una iglesia cuando vas caminando, sino que también aprendes cosas nuevas y conoces a otras personas que, de otro modo, no sería posible. Es una gran oportunidad para crecer a nivel personal», resalta Lazzarini.

Como ella, Massimo Martini también está «muy contento y satisfecho» de poder tomar parte en esta aventura. «Permite compartir experiencias con otras personas, convivir con otros modos de hacer (las cosas) y de pensar y disfrutar también de la naturaleza», afirma Martini, para quien este proyecto aúna «conocimiento, diferentes culturas y nacionalidades». «Todos somos europeos, pero no nos conocemos muy bien, por lo que esta es la ocasión para ello y para vivir experiencias que me puedan permitir un cumplimiento personal», asegura.

Al poco, Joseph Torguet, estudiante francés del programa de formación de adultos, detalla que empezarán a recorrer el Camino «por Torres del Río y, después, iremos hasta Santiago. Utilizaremos el Camino en sí, practicando al igual que los peregrinos, andando 20 kilómetros o más e interesándonos por el patrimonio cultural que pueda haber».

Junto a ellos, también se adentrará en esta aventura José Antonio Mazo, estudiante de la Universidad de la Experiencia en Santo Domingo de la Calzada. «Estoy encantado, porque esto es genial, te permite conocer a mucha gente y tenemos mucha formación digital. La organización es perfecta y los compañeros nos llevamos muy bien, por lo que no puedo pedir más», afirma mientras recuerda que ya el pasado mes de marzo «estuvimos en Francia y en Italia e hicimos caminando la parte que va desde Niza hasta San Remo y ahora, iremos hasta Santiago; estoy encantado». Sobre todo, porque lo más importante de esta experiencia es «la convivencia y la formación, que siempre viene bien». 

Como él, Juan Carlos Cancela, alumno del programa de formación de adultos de la Universidad de Santiago de Compostela, reconoce que tiene «mucho interés» en tomar parte en este proyecto, que también se erige como «una inmersión cultural con personas de distintas nacionalidades». En este sentido, expone que «aunque todos somos europeos, tenemos unas formas de ver ciertas cosas que son diferentes, por lo que esta experiencia también me sirve para comunicarme con personas con las que habitualmente no puedo acceder en mi comunidad». 

Este proyecto, como expone la directora académica de la Universidad de la Experiencia, Pilar Montañés, «consiste en encuentros en los distintos países y en recorrer las etapas del Camino a la vez que el alumnado se forma en distintas competencias». Porque el principal objetivo, como incide la vicerrectora de Responsabilidad Social Corporativa de la UR, Fabiola Portillo, es «formarles en competencias sociales, digitales, artísticas, culturales y de sostenibilidad y desarrollar varias etapas».

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