Un agente de la Guardia Civil de Tráfico controla los excesos de velocidad durante un control en una vía riojana. D.U.

Las infracciones por velocidad suben y ya superan los registros prepandémicos

Los expedientes sancionadores derivados de radares en La Rioja suman 20.739 hasta el 31 de julio frente a los 34.346 de los doce meses de 2019

Domingo, 25 de septiembre 2022, 02:00

Los riojanos vuelven a pisar el acelerador y los expedientes generados desde los radares suman este año un considerable repunte que, salvo cambio de tendencia inesperado, devolverá las estadísticas a los registros prepandemia. De momento, los radares han impuesto cada día en lo que ... llevamos de año casi cien multas a los conductores riojanos por exceso de velocidad.

Publicidad

Así se acredita en los datos comunicados la semana pasada por el Gobierno de España al Senado en respuesta a una pregunta formulada, por encargo del Partido Riojano (PR+), a través del senador autonómico cántabro, José Miguel Fernández Viadero, del Partido Regionalista de Cantabria.

Según la información gubernamental, el número de expedientes sancionadores por velocidad en La Rioja asciende en 2022 (a 31 de julio) a 20.739 (17.854 de radares fijos y 2.885 de cinemómetros móviles), muy cerca ya de los dos años de pandemia al completo –23.093 en 2021 y 23.093 en 2020)– y con un ritmo incluso superior a la época preCOVID, con 34.346 en 2019 completo –32.751 de fijos y 1.595 de móviles–.

Respecto a lo recaudado por estas multas, la cifra suma en esos siete primeros meses 1.118.882 euros (1.642.571 en el ejercicio pasado, 1.8829.261 en 2020 y 2.429.923 en 2019).

Desde el PR+, su presidente, Rubén Antoñanzas, destacó que «se trata de una recaudación realmente importante, pero mientras las infraestructuras en La Rioja son las mismas de hace 20 años, los riojanos seguimos pagando por la AP-68, los enlaces a la autopista continúan sin hacerse y permanecen algunas carreteras en malas condiciones desde hace muchos años». Por ello, el dirigente regionalista denunció que «el Estado no reinvierte lo que recauda en La Rioja para beneficio de los riojanos».

Desde la Jefatura de Tráfico en La Rioja, su responsable, Beatriz Zúñiga, vuelve a insistir en el llamamiento a la prudencia. «Los radares buscan siempre un efecto disuasorio y, por ello, se avisa con señalización de su presencia. Siempre parece que se vinculan los radares y las campañas de control de velocidad con un afán recaudatorio, multas y detracción de puntos, pero hay que insistir en la importancia de respetar los límites de velocidad no para evitar la sanción, sino los accidentes y sus terribles consecuencias», advierte. Zúñiga recuerda que «seguimos teniendo los mismos radares que durante la pandemia –15 ubicaciones para los fijos y 4 cinemómetros móviles–; se siguen controlando las vías, incluida la N-232, y la idea es seguir intensificando la vigilancia en toda la red, pero como siempre para tratar de acercarnos aún más a esa siniestralidad cero».

Publicidad

En 2 de los 9 siniestros mortales de este año la causa directa fue la velocidad inadecuada

Distracciones, conducción bajo los efectos de las drogas y/o el alcohol... E imprudencias graves en forma de excesos de velocidad. El catálogo de infracciones con funestas consecuencias varía poco pese a las campañas de concienciación y la velocidad inadecuada siempre aparece para teñir de doloroso luto las estadísticas. También ha ocurrido este año, ya que en dos de los nueve siniestros mortales registrados en la red viaria riojana hasta este mes, la velocidad fue la causa directa de los accidentes que se saldaron con la pérdida de dos vidas humanas.

Pero es que además, en los 153 accidentes con algún tipo de víctima contabilizados hasta el 31 de julio, en 21 el exceso de velocidad fue la causa directa, con 30 víctimas (1 fallecido, 3 heridos graves y 26 leves).

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad