«Ni Venezuela es una dictadura ni pueden legitimarse o no unas elecciones según quién gana»

-¿Por qué y en calidad de qué ha acudido a Venezuela?

-Mi función ha sido la de observadora internacional. O veedora, que es como se conoce la figura en América Latina, donde siempre se establecen procesos de acompañamiento electoral a nivel internacional. En el 2004 ya participé en el revocatorio de Hugo Chávez. Esta vez fue una compañera de IU que ha estado en otras citas, Vanessa Angustia, quien propuso mi nombre al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que es el encargado de llamar a cargos políticos e institucionales de todo el mundo y diferentes frentes del arco ideológico para invitarles a cumplir esta tarea de verificación.

-¿Quién ha pagado su viaje y la estancia en el país?

-El Gobierno venezolano, que es el encargado de sufragar vía presupuestos del país al CNE, el equivalente nuestra Junta Electoral.

-¿Qué garantía de ecuanimidad existe así en la tarea de usted y los demás observadores?

-Puede que en España sea un sistema poco conocido, pero es muy habitual en toda Latinoamérica y opera en todos los países de la misma forma. El CNE es un organismo independiente conformado también por miembros de la oposición como puedo dar fe. En absoluto se trata de que todos los veedores sean de su 'cuerda'. En mi grupo ha habido un ministro de Uribe y en otras ocasiones ha participado miembros del PP. Otra caso es que el PP, como el PSOE, hayan declinado esta vez la invitación que se les trasladó.

-La UE, EEUU y 16 países latinoamericanos han desligitimado los comicios del domingo por no cumplir los estándares internacionales mínimos.

-Y sin embargo, no enumeran uno solo de esos estándares... Es chocante que anticiparan que no daban validez a las elecciones antes de celebrarse. Lo razonable es que hubieran acudido para chequear su desarrollo, como han hecho partidos y personas de derechas de otros países.

-¿Le parecen válidos unos comicios con una participación de apenas el 31% y la ausencia de la mayoritaria alianza de partidos opositores por juzgar un fraude la cita con las urnas?

-Igual de válidos que en Rumanía, donde la participación ha sido similiar, Por otro lado, que la oposición no ha concurrido no es del todo exacto. Los partidos que no se han presentado son los que piden incluso una intervención militar. Una circunstancia que ha desmovilizado a una parte de su electorado, pero también a otro que ha podido quedarse en casa al atisbar cuál sería el resultado en ese contexto.

-¿Es compatible la presencia y el papel de la vicepresidenta del Parlamento regional en país que parte de la sociedad riojana considera una dictadura?

-Las dictaduras no son opinables. Un país lo es si se ha dado o no un golpe de estado, y en Venezuela se han desarrollado 25 procesos electorales en los últimos 20 años. Es curioso que se me pregunte esto cuando el Gobierno español va a visitar Marruecos o el Rey sigue en Emiratos Árabes, que nadie considera precisamente ejemplos de democracias. Ni Venzuela es una dictadura ni se pueden legitimar o no unas elecciones en función de quien las gana. Lo digo porque en los comicios 2015, cuando se impuso Guaidó y fue reconocido, el CNE y el mecanismo electoral eran los mismos que ahora.

-¿Pidió permiso al presidente del Parlamento para acudir?

-Estaba informado de ello, pero por su puesto no pedí permiso.

-Pero acudió avalada por su cargo institucional por el cual además recibe un dinero público.

-No he ido en representación del Parlamento ni he recibido dinero de la Cámara porque ha sido un viaje a título particular. No creo al otro vicepresidente -José Ignacio Ceniceros- se le pregunte dónde está en cada momento.

-¿Era más importante estar en Caracas que en el pleno donde Concha Andreu detalló la gestión del COVID y cómo la pandemia está afectando a La Rioja?

-No es que fuera más o menos importante; simplemente, las circunstancias se dieron así. Ha habido ya tres comparecencias antes respecto al virus en las que he participado y en este caso no pude asistir. Durante los días que he estado fuera, la mayoría festivos, he seguido la actividad política y la tramitación de los Presupuestos, que tampoco se han frenado por mi ausencia.