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Siete de cada diez personas que viven en entornos rurales de población no se quieren ir de estos municipios y solo una de cada tres lo abandonaría y por motivos laborales. Son algunas de las conclusiones del primer barómetro sobre despoblación elaborado por la Fundación ... España Habitar entre núcleos no periféricos de menos de 5.000 habitantes. La vida alejada de las ciudades «es posible en estos tiempos» y también en la 'España interior' surgen oportunidades «pero la información es necesaria, es una herramienta clave para arraigar población», ha asegurado el secretario general de esta entidad, Javier Sánchez Oliva.
La Fundación España Habitar nació el pasado año en Castilla y León con el objetivo de impulsar el desarrollo local integral del mundo rural y promover la innovación, el emprendimiento empresarial y social, la sociedad del conocimiento, las nuevas tecnologías o la filantropía innovadora. Y una de sus primeras acciones ha sido la elaboración de un Laboratorio de Pensamiento titulado 'La información local y regional: una visión sobre la despoblación en la España interior' que se ha presentado este martes en Logroño con motivo de la celebración del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales.
Este 'think tank', liderado por José Luis Prusén, director de Diario LA RIOJA, ha elaborado un decálogo para instar tanto a medios de comunicación como a instituciones a «trabajar conjuntamente» para cambiar el foco y dejar de estigmatizar el mundo rural. En este sentido, el primero de los 'diez mandamientos' es muy contundente: el lenguaje importa. Y por ello la fundación emprenderá las «acciones necesarias» para solicitar a la Real Academia de la Lengua la revisión de diferentes acepciones que tienen los adjetivos 'paleto', 'cateto', 'pueblerino' y 'palurdo' por su carga peyorativa y despectiva.
Porque se define paleto como persona «poco educada y de modales y gustos poco refinados» y, en una confrontación entre campo y ciudad en la que gana la segunda, se refiere como «persona rústica y sin habilidades para desenvolverse en ambientes urbanos». Y nada más lejos de la realidad, ha venido a decir Prusén, que apuesta por «dar al mundo rural la importancia que tiene y merece» así como por reforzar «el sentido de pertenencia y orgullo de las personas que forman parte de la España interior».
1. El lenguaje importa. No estigmatizar el mundo rural.
2. Apoyo de los medios a lo rural.
3. Reforzar la viabilidad de los medios de comunicación rurales.
4. Banda ancha en todo el país.
5. Control al poder y marcar la agenda por parte de los medios.
6. Crear identidad regional.
7. Periodismo comarcal para ejercer de altavoz.
8. La población joven, prioritaria.
9. Potenciar el éxito de lo rural.
10. Facilitar espacios de denuncia de la desinformación rural.
Ignacio Fernández, exdelegago de Antena 3 Televisión y conductor de las sesiones del laboratorio, ha incidido en la importancia de que las empresas periodísticas «tutelen iniciativas de ámbitos rurales pequeños y sean su altavoz». Reducir la brecha digital es otra de las necesidades, también recogida en el decálogo, o cambiar el discurso a la hora de hablar de lo rural para destacar sus éxitos y ventajas por delante de los problemas y las carencias «en las que con frecuencia se pone el foco».
La Fundación España Habitar también solicita a los gobiernos autonómicos que financien espacios que «atajen» la desinformación a la que el mundo rural es sensible porque tiene más dificultad de acceder a los medios y porque su población habitualmente es más envejecida y carece de habilidades digitales.
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