Las infecciones respiratorias repuntan, aunque la gripe sigue a la baja desde enero

De hecho, la tasa de incidencia de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) también se mantiene a la baja en la región, 13,49 casos por 100.000, un registro idéntico al del conjunto del país.

Aunque lo habitual antes de la pandemia era vigilar las infecciones respiratorias desde la semana 40, a principios de octubre, hasta la semana 20 del año siguiente, inicios de mayo, desde el covid no se paraliza ese chequeo de la situación. «Es cierto que el periodo máximo de circulación de los virus respiratorios es en ese periodo, de octubre a mayo. En este momento, con las cifras que tenemos ahora, estamos en unas cifras basales de incidencia, cifras bajas, y no parece que estemos aumentando», incide la experta en Epidemiología.

El pico en la vigilancia de infecciones respiratorias se alcanzó a principios de enero pasado, en la segunda semana del año, con 1.516 casos por 100.000 habitantes, pero a partir de ahí inició un descenso que se ha mantenido en las últimas semanas también.

«Durante esta campaña, la incidencia mayor ha sido la de la gripe, frente al covid, que no ha tenido unas cifras muy elevadas. La gripe alcanzó también su pico máximo de incidencia en la semana dos, 380 casos por 100.000 habitantes, y luego ha ido descendiendo, en una tendencia que continúa ahora mismo. Su incidencia actual es de 10 casos por 100.000 habitantes, frente al 3,45 del coronavirus», detalla Martínez Ochoa.

Aunque este año se ha hablado mucho de gripe, la doctora asegura que «realmente las cifras de incidencia que hemos tenido, aunque superiores a la del año pasado y por supuesto a los de la pandemia, no han llegado a alcanzar las que tuvimos en algunas temporadas prepandémicas. Tampoco el virus respiratorio sincitial, en el que la inmunización a los menores de seis años ha reducido muchísimo tanto la incidencia como las hospitalizaciones.

En esta campaña, más suave de lo previsto», parece que ha tenido mucho que ver la importante cobertura de vacunación lograda en la comunidad en los grupos de edad más altos. En los mayores de 80 años alcanzó al 75% en covid y 79,54% frente a la gripe; en el colectivo de 70 a 79 años, del 63,40 y 73,82; y en el de 60 a 69, del 41,9 y 50,32%, respectivamente.

Finalmente, respecto al SARS-CoV-2, aunque la directora general de Salud Pública, advierte de que «no ha dejado de ser una preocupación, porque está ahí, continúa circulando entre nosotros y se mantiene la vigilancia porque no sabemos cómo se va a comportar en el futuro, porque no está estacionalizado como la gripe», destaca que «en estos momentos la incidencia es muy baja y los casos no son graves y en general con una buena evolución clínica».

Sin ingresos en estos momentos por coronavirus, no obstante, en lo que llevamos de año sí que se han registrado ocho fallecimientos de pacientes con covid en La Rioja, todos ellos de entre situados en una franja de edad de entre 76 y 102 años.

Y como último consejo, Eva Martínez Ochoa incide en lo ya aprendido, que en caso de duda o sospecha de infección respiratoria hacer uso de la mascarilla «para proteger a los más vulnerables, los niños más pequeños y, sobre todo, las personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas e inmunosupresoras».