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L. J. R.
LOGROÑO.
Lunes, 20 de diciembre 2021, 01:00
A primera hora de la tarde de ayer, después del terremoto generado en la comunidad educativa de Infantil y Primaria de toda la región, el consejero de Educación, Pedro Uruñuela, trataba de trasladar calma a las familias reiterando un mensaje apuntado durante buena parte de ... la pandemia. «Los colegios siguen siendo lugares seguros para los niños», ya que los contagios tienen un origen externo: «Hasta ahora no hay ni un solo caso que tenga su origen o se contagie en los centros».
Después de que el viernes reconociera que la situación de la pandemia era «preocupante» en el sistema educativo riojano y de que descartara suspender las clases presenciales, ayer vinculaba la decisión de endurecer el protocolo en Educación Primaria con la necesidad de impulsar la vacunación en este grupo etario: «El cambio, básicamente, responde a la necesidad de vacunar. Tenemos dos equipos en Educación que se están encargando de ello y de hacer PCR (el pasado viernes fueron más de medio millar). Queremos agilizar y terminar cuanto antes la vacunación, por lo que hemos decidido adoptar el plan que ya se aplica en otras comunidades autónomas: no hacer las dos PCR [una tras confirmarse el caso positivo en el aula y otra en la recta final del posible confinamiento], sino solo la segunda tras confinar automáticamente a toda la clase. Es una decisión que se ha tomado para continuar con esa vacunación durante los días que nos quedan de clase», insiste Uruñuela asegurando en todo caso que se seguirán haciendo pruebas PCR a las aulas aisladas.
Sobre la vacunación apunta que hasta el momento ya han recibido su primera dosis 1.978 menores de 5 a 11 años, pese a que el repunte de casos obliga a «reprogramar las inoculaciones» en función de los progresivos confinamientos de las aulas.
Uruñuela explica también que tras el cambio de criterio, se ha disparado el número de aulas en cuarentena, duplicándose en apenas 48 horas desde las 20 del viernes a las 40 que mañana estarán vacías. «Educación ha decidido no cerrar los colegios, los vamos a mantener abiertos y si hay que cerrar alguno, sería algo muy puntual ya que no entra en nuestros planes. Sería muy incongruente y poco defendible tener el ocio nocturno y la hostelería abiertos y que nosotros cerráramos los centros». Asume también el consejero que «no se puede obligar a los padres a llevar a sus hijos al colegio» estos tres días y se pregunta «cuántos no los llevarán para que no se contagien y cuántos para que no les confinen y poder celebrar las fiestas de Navidad».
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