«Es importante que vean que podemos investigar aunque no llevemos bata blanca»

Natalia Medrano siempre tuvo clara su vocación docente. De hecho, ya en el instituto, «conocí a mi profesor de Economía y supe que quería ser como él, por lo que entré en la carrera de Administración y Dirección de Empresas con la idea de dedicarme a la docencia en los niveles de Primaria o Secundaria».

Su rumbo cambió cuando su directora de tesis, Cristina Olarte, le propuso quedarse en la Universidad de La Rioja para compaginar su vocación docente con la investigación. «Ahí fue cuando se me abrió un mundo nuevo a partir de la docencia en la universidad y aprendí que se podía investigar no solo en carreras como Química o Matemáticas, sino también en cualquier otro ámbito de la universidad».

Desde entonces, desde el departamento de Economía y Empresa, investiga el comportamiento del consumidor, así como las innovaciones que existen en Marketing y que realizan las empresas «para ver cuáles funcionan más, transmitirlas a la sociedad y a las distintas entidades y darles las pautas de por dónde está el buen camino».

Aunque a lo largo de su trayectoria no se ha sentido minusvalorada por ser mujer, sí que ha percibido un mayor desequilibrio en las cotas más altas del escalafón. «Noto igualdad entre hombres y mujeres. De hecho, entre los alumnos que tengo y los compañeros del departamento hay un mayor porcentaje de mujeres, pero para llegar a los puestos más elevados en la investigación sí que noto el sesgo de género». También afronta ciertas trabas para la conciliación. «Hace tres años que fui madre, por lo que la investigación, docencia y gestión personal es un combo difícil de equilibrar». En su caso, como coordinadora de las actividades del 11F, ve esencial «ir a los colegios y contarles nuestra experiencia, que vean que aunque no vayamos con la bata blanca, también podemos investigar».

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