«La importancia de estas prácticas está en conocer otra zona y otro estilo de vida»

Antes de hacer las maletas y de mudarse a Camprovín, estaba «un poco expectante» sobre cómo iba a resultar esta experiencia porque «no conocía el pueblo» y porque en la ludoteca en la que iba a hacer las prácticas «no iba a estar con niños de la misma edad, porque van rotando mucho de una semana a otra». Desde su llegada a este espacio, que se encuentra situado en el edificio consistorial, se encarga de preparar juegos, retos deportivos..., si bien después de su jornada tampoco los pierde de vista. «Nunca había vivido en un pueblo tan pequeño en el que salgo por la tarde a tomar algo y me encuentro con los niños. Todos los días estoy con ellos», afirma antes de resaltar que «tienes más relación con ellos y con sus padres, abuelos... Es diferente».

Las prácticas le han servido para cerciorarse de que «los pueblos existen y que cuantas más actividades tengan, mejor será para que no pasen desapercibidos. Que haya ludoteca en verano es una forma de darle vida al pueblo».