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Más democracia interna, un partido más abierto al debate orgánico, un modelo de liderazgo más horizontal y, en consecuencia, menos proclive al culto al líder. Francisco Igea, vicepresidente del Gobierno de Castilla y León, se postula como potencial alternativa a la línea oficial ... en Ciudadanos (encarnada por Inés Arrimadas) amparado en esa suma de propuestas que encabezan estas líneas pero que todavía no ha materializado en la presentación en firme de su candidatura. Aunque algunas fuentes de la formación, incluyendo a unos cuantos dirigentes de La Rioja, sospechan que finalmente no llegue a dar ese paso, Igea, que agrupa a su alrededor a los críticos con la estrategia seguida por el dimitido Albert Rivera, a quien aspira a suceder, asegura a Diario LA RIOJA que dispone de apoyos a sus tesis entre la afiliación riojana, aunque no los cita: «No seré yo quien adelante ningún nombre».
Entre esos respaldos con que Igea afirma contar en La Rioja figura, según confesión propia, Diego Ubis, su exportavoz parlamentario. En declaraciones a este periódico, Igea se proclama buen conocedor de las interioridades de su formación política en La Rioja, incluyendo los episodios de destituciones y salidas en falso que protagonizaron sus compañeros de filas durante la pasada legislatura en el Parlamento, así como en el Ayuntamiento de Logroño. También promete visitar La Rioja, si sus obligaciones se lo permiten, en su campaña preparatoria de la presentación de una candidatura que compita con Arrimadas.
«Si no cambiamos a la dirección, ni cambiamos tampoco la organización interna ni la comunicación ni la estrategia, daremos la sensación de que estamos conformes con nuestra situación», reflexionaba Igea durante la entrevista, mantenida la pasada semana. «Y eso no es así», concluye, en alusión a las voces que, como la suya, reclaman un nuevo rumbo en Ciudadanos para escapar de la crisis reflejada en un dato dramático: pasar de 57 diputados en abril a los 10 que obtuvo en noviembre. Igea, quien pareció inclinarse por alcanzar acuerdos de Gobierno con el PSOE tras las primeras elecciones generales del 28A, aunque con posterioridad aceptó pactar con el PP para compartir el Gobierno castellano-leonés luego del 26M, insistía en esgrimir como idea fuerza de su discurso en un mensaje muy reiterado en cada intervención: la imposibilidad de confrontar sus tesis con el aparato del partido, habida cuenta el carácter tan jerarquizado en que se organiza Ciudadanos. «Es un ecosistema según el cual cada dirigente le debe el puesto a su superior», señalaba; en la misma línea criticaba el modelo de organización del congreso que debe elegir al sucesor de Rivera, «porque deja sin voz a las minorías».
Así está también pensado todo órgano de control interno, añadió Igea, crítico con un modelo de gestión presidencialista que se aplica no solo a nivel nacional, sino que se replica en cada organización territorial. Es el caso de La Rioja, donde las fuentes consultadas por este periódico han detectado a dirigentes abiertamente partidarios de Igea y otros, igualmente afines, que de momento prefieren seguir «tapados».
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