La conclusión del curso en La Rioja no supone para Alberto Galiana el final de sus tareas. En su agenda quedan anotados muchos deberes en frentes diversos: desde el sindical hasta el puramente académico, pasando por el político y sobre todo el social, donde gravita ... la controversia por la implantación de la asignatura de religión islámica o la gratuidad de los libros de texto.
- ¿Qué balance hace del curso recién concluido?
- En Educación lo importante no es dar saltos enormes, sino seguir consolidando las líneas fijadas y que están demostrando dar frutos. Desde esa premisa, el curso ha servido para profundizar en la Formación Profesional, abundando tanto en alumnado como en oferta formativa, especialmente la FP Dual; en el bilingüismo, con su incorporación en Secundaria; en atención a la diversidad, con más prestaciones para alumnos con dificultades de aprendizaje pero también abriendo nuevas vías para los de altas capacidades...
- El último mes ha estado marcado por el polémico adelanto de las recuperaciones en Secundaria y FP. ¿Comparte las críticas? ¿Cabe volver al modelo anterior?
- Como en todo cambio, siempre hay voces a favor y en contra. A falta de los resultados que arroje la evaluación que ahora está marcha, el adelanto ofrece una oportunidad para desarrollar actividades más allá del currículo o también en mejorar la atención de los alumnos suspendidos para que sus propios profesores los puedan atender mejor. Una filosofía que, por otra parte, ha dado buenos resultados en muchas otras comunidades como País Vasco y Navarra. Confiamos en que podamos continuar haciéndolo de forma más perfeccionada y siempre abiertos a posibles cambios y valoraciones.
- ¿Caben también matizaciones respecto a la recuperación de las 18 horas lectivas en Secundaria?
- En este punto se ha llegado a un preacuerdo con los sindicatos fruto de un largo proceso de diálogo que a veces ha sido cuestionado, pero que siempre ha estado ahí presente. Sólo cuando hemos tenido una cierta garantía de que se puede avanzar hemos decidido dar ese paso. A partir de ahí, nos gustaría que ese principio de acuerdo se materialice como definitivo a lo largo de próximas conversaciones para profundizar no sólo en las 18 horas, sino en otros aspectos vinculados con la orden de interinos, conciliación, etc...
«Un niño inmigrante es un niño más (...). Hablar de concentraciones sólo lleva a lecturas populistas»
«El Gobierno ha cumplido su compromiso y el ruido que ha habido ha sido por conveniencias políticas»
Gratuidad de los libros de texto
«Está en un proceso de profundización y va a llevar varios cursos, pero desde luego no hay marcha atrás»
«La opinión válida es la de la Comisión Islámica, no la de otros colectivos que no son representativos a nivel legal»
- ¿Aplacará así todas las demandas de unos sindicatos que se ha mostrado especialmente reivindicativos a lo largo del curso?
- Demandar más está en su propia naturaleza, pero también es cierto que dentro de poco hay elecciones sindicales y eso origina cierta pose. Nunca se ha roto el diálogo con las centrales, sino que todo obedece a ciertos altibajos fruto de los procesos internos que atraviesan. Nosotros siempre hemos mantenido una línea coherente: todas las cuestiones que puedan ir concediéndose tienen que ir acompañadas de un soporte económico.
- La misma posibilidad presupuestaria que permitirá avanzar en la equiparación salarial de los profesores de la red concertada con sus homólogos de la pública hasta el 96,5% en dos años. ¿Es esa la constatación de la preferencia ideológica por la primera que se le achaca reiteradamente?
- Ideológicamente no estoy a favor de la concertada, sino a favor de la libertad de los padres y de que haya posibilidad de elección de centro. Lo que debemos garantizar como dice la LOE, aprobada por cierto por el PSOE, es que haya una progresiva homogeneización entre ambas redes que, por otro lado, entiendo de justicia tratándose de un trabajo que en líneas generales es el mismo.
- Un anuncio que coincide con la controversia por la implantación de la asignatura de religión islámica y evangélica el próximo curso. ¿No sería más lógico sacar cualquier religión en las aulas?
- La medida viene a cumplir estrictamente lo que marcan las leyes orgánicas vigentes, que establecen la capacidad de elegir la asignatura de religión dentro del currículo y de forma evaluable. Una elección, además, abierta a otras confesiones de notorio arraigo como las citadas. Y eso es lo que tratamos de aplicar.
-La ley y la reivindicación siempre han estado ahí, pero es sólo ahora cuando por fin la Consejería se ha decidido a aplicarla.
- Por una razón fundamental: la representación de estos colectivos no estaba suficientemente acreditada. Ambas confesiones, especialmente la islámica, mantenían una serie de diferencias internas y la existencia de facciones distintas imposibilitaba, como también exige la ley, que hubiera un único interlocutor válido que hablase oficialmente en nombre de toda la colectividad.
- Otra razón de peso son las sentencias que obligan definitivamente al Gobierno en este sentido.
- Lo que han permitido los fallos a los que alude es una calificación jurídica de la que no disponíamos hasta ahora. Pero es que esas sentencias no se hubieran producido porque en su justificaciones recogen, precisamente, la existencia ahora de un interlocutor válido.
- La comunidad islámica exige que la asignatura no se implante paso a paso y sólo en un puñado de centros, mientras otras voces temen que así se conviertan en guetos de colectivos inmigrantes.
- La opinión válida no es de colectivos que no son representativas a nivel legal, sino la de la Comisión Islámica, que está de acuerdo con el ritmo y la forma de implantación. Por otro lado, en el momento en que un niño inmigrante entra en nuestro sistema educativo no es un niño inmigrante, sino un niño más. Hay que atenderles con la mayor calidad, pero desde luego tratarlos como los demás con sus obligaciones y derechos, como es la libre elección de centro. En este sentido hay que ser cuidadoso y no hablar de concentraciones de inmigrantes que lleva a lecturas populistas.
- Otro de los retos es el bilingüismo. ¿Hay mimbres y recursos suficientes en vista de coyunturas como la del CEIP El Arco que no completará su experiencia por falta de profesionales con el B2?
- El bilingüismo en La Rioja está en un proceso de profundización y que va a llevar varios cursos pero en la que, desde luego, no hay marcha atrás. Experiencias bilingües como las de El Arco han sido interesantes y sobre ellas se ha construido un modelo definitivo estructural y que tiene unos resultados pedagógicos demostrados al que invitamos a que se vayan sumando el mayor número de centros, alumnos y profesores a los que se le está ofreciendo la formación no sólo para obtener el B2, sino llegar paulatinamente al C1.
- El próximo curso llega marcado por la Ley de Gratuidad de libros de texto pactada con Cs pero cuya implantación no está exenta de críticas.
- Lo que hay que destacar es que ya está en marcha. Ese era el compromiso adquirido por el Gobierno de La Rioja. Es verdad que ha habido cierto ruido, pero creo que más derivado por conveniencias políticas que por otra cosa. El establecimiento de un sistema transitorio hasta que se desarrolle la ley ha sido una solución aportada por el propio Ejecutivo, aunque nos hubiera gustado sacar antes la orden para facilitar el acceso para todos y equilibrar el trabajo de los centros. Lo que nos corresponde a los responsables públicos es servir a la ciudadanía, no dedicarnos a la teatralidad.
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