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En el centro penitenciario de Logroño las fugas o los intentos no son habituales. El último ocurrió en 2008 y entonces no fue frustrado. El interno logró su propósito aunque fue localizado al día siguiente, pocas horas después del escape.
Era mediodía del 29 ... de enero y el preso común S. S. S., de 27 años, se dio a la fuga. Se encontraba interno desde hacía años en el recinto logroñés y en marzo de ese mismo año terminaba su condena. Era la primera vez que se dio una fuga de estas características en la historia del centro penitenciario.
El recluso tenía la condición de preso protegido y, por ello, realizaba su paseo diario sin compañía. Aprovechó ese momento, entre las 14.00 y las 15.00 horas, para huir de la prisión.
El hombre saltó la tapia del módulo 4, que es la única de la cárcel que no tenía protección de pinchos, y llegó a un patio interior que separa este departamento del resto. En esos momentos se disponían a salir del recinto penitenciario varias personas, coyuntura que aprovechó el preso. En cuanto se notificó su ausencia, la Guardia Civil puso en marcha un despliegue de medios para tratar de localizarle y capturarle.
La Policía Nacional le detuvo un día después en la plaza Primero de Mayo de Logroño. El preso, que tenía cinco antecedentes en su historial, según informó entonces la Jefatura Superior de Policía, dijo que se había fugado porque tenía asuntos que resolver fuera del centro penitenciario.
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