La huelga del transporte en La Rioja arranca esta medianoche marcada por las dudas sobre su seguimiento

Porque la capacidad de reacción de los convocantes dependerá del respaldo que tengan de los 2.500 trabajadores del sector. «Si decidiéramos parar todos, no había que organizarse», ha dicho uno de los asistentes. Pero no será así. Por ello las cuatro centrales con presencia en el transporte de mercancías y logística en La Rioja -CC OO, UGT, USO y CSIF- han hecho un llamamiento contundente a la movilización. «Tenéis que dar guerra, que se os oiga. Hay que paralizar las carreteras. Si no lo hacemos, estamos abocados al abismo. Es la única solución», ha aseverado Vicente.

La anulación del convenio 2016-2020, mediante una resolución judicial, y la ausencia total de negociación con las patronales del sector Atradis (incluida en la Federación de Empresas de La Rioja) y CETM (Confederación Española de Transporte de Mercancías) han llevado a esta situación a los sindicatos, cuya línea roja es «no retroceder al convenio de 2015 y no perder ocho años de derechos adquiridos». Y aunque las organizaciones empresariales afirmen que no bajaran salarios de 2020, los representantes de los trabajadores no se fían «porque no hemos sido capaces de firmar nada con ellos» -y porque cada empresa puede pactar acuerdos individuales al margen de lo que diga la asociación-. Y la última negativa llegaba este jueves en el acto de mediación de las partes implicadas en este conflicto laboral celebrado en la Inspección de Trabajo.

Los portavoces sindicales han detallado a los trabajadores que «aquí hay un lucha de tronos entre CETM y Atradis» y por su «falta de voluntad para llegar a acuerdos, lo vais a pagar vosotros». La primera de las patronales «ahora sí quiere negociar, cuando fue la que recurrió el convenio y por eso la Justicia lo anuló», mientras que la segunda «habla en todo momento de que no tiene seguridad jurídica para firmar un convenio». A juicio de Nuria Vicente, son «excusas» para no alcanzar un acuerdo laboral «y nos podemos ver abocados a lo que sucede en el sector del comercio en La Rioja, que está sin convenio desde 2008». En el caso del transporte, el retroceso «puede ser a 2015».

El desacuerdo entre las patronales es más que evidente, que se culpan de ser los responables de este bloqueo y de la convocatoria de huelga. Atradis, que dice ser la organización mayoritaria con más de 400 empresas asociadas del transporte y la logística, reitera su compromiso de mantener los salarios «y todos los derechos de los trabajadores que se venían aplicando en el convenio general 2016-2020, anulado por sentencia judicial del TSJR a raíz de una denuncia de un grupo minoritario», en alusión a CETM-Rioja.

Asimismo, Atradis se compromete a sentarse en una mesa de negociación para desarrollar un convenio «de eficacia general y con seguridad jurídica tomando como base el convenio del 2020». Para iniciar esa mesa, considera «fundamental la existencia de un documento firmado por todas las partes que expresen la aceptación íntegra (salarios y articulado) del convenio 2020».

Sin embargo, esta premisa parece imposible de cumplir puesto que una de las partes, CETM, denunció ese acuerdo laboral 2016-2020 y el TSJR «declaró nulo al considerar que las partes que lo firmaron no estaban plenamente legitimidas para ello», en alusión a que Atradis «no tiene la mayoría». El convenio, por tanto, «es ilegal», reitera la Confederación, que asegura representar a las empresas más importantes del sector en número de trabajadores.

CETM reitera su «interés, voluntad y total disposición a negociar un nuevo convenio colectivo de aplicación a la totalidad del sector», que tenga eficacia desde 2021. Asimismo, plantea «partir del convenio anulado como borrador para esta nueva negociación y negociar los salarios de los trabajadores a partir de las bases salariales de 2020». Esta patronal asegura que «nuestros trabajadores perciben salarios muy por encima de los fijado en el convenio anulado y estas mejoras se han convertido en derechos adquiridos que ya no pueden perder».