Los hospitales riojanos disponen de un protocolo para evitar secuestros de recién nacidos como el de Bilbao

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E. C.

Consultada la Consejería de Salud sobre las medidas de control existentes en los hospitales riojanos, se asegura que los protocolos ya fueron reforzados hace tiempo. Así, desde el departamento que dirige María Somalo se recuerda que «los niños permanecen en todo momento junto a su madre desde el nacimiento hasta que se les da el alta», ya que las pruebas rutinarias, como la del talón, e incluso los baños, se realizan en la habitación. De hecho, desde Salud se aclara que «si hay necesidad de realizar una prueba que requiera traslado, el profesional y el bebé van siempre acompañados de un familiar».

Además, los recién nacidos cuentan con una triple identificación –codificador neonatal (pulsera de la madre y pulsera del recién nacido) y pinza de cordón con un mismo número y con un código de barras idéntico y exclusivo para cada recién nacido, junto con la recogida de una muestra de sangre del cordón umbilical–.

El protocolo de seguridad se completa con el sistema de control de accesos, la red de videovigilancia de los accesos al centro hospitalario, el sistema informático de control de turnos que permite saber quién está trabajando y dónde y la uniformidad institucional y tarjetas de identificación de todo el personal.