El Hospital de la Fragilidad atenderá desde la próxima semana a 5.000 crónicos que precisan cuidados avanzados

La consejera de Salud, María Somalo, y el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, han presentado esta mañana las iniciativas previstas o ya en marcha para reforzar la atención a las personas mayores y a la cronicidad, una estrategia en el que se ven implicados, además, tanto las áreas de Atención Primaria como Hospitalaria.

Los consejeros, a los que han acompañado en su comparecencia el coordinador de Hospitalización, Íñigo Gastón, y la coordinadora de equipos de Enfermería de Atención Primaria, María Victoria González, han destacado que los tres principales proyectos en los que se asienta el plan son la Estrategia de la Fragilidad en Atención Primaria, el Hospital de la Fragilidad en Atención Hospitalaria y la denominada Geriatría de Enlace en el ámbito sociosanitario; es decir, en las residencias de mayores.

Somalo, que ha agradecido la implicación, la dedicación y la profesionalidad de los profesionales sanitarios, elemento imprescindible en esta estrategia, ha recordado que «todas las predicciones demográficas anuncian un sobreenvejecimiento de la población, un incremento futuro del número de hogares unipersonales con mayores solos y un aumento también de la cifra de personas con una o varias patologías crónicas».

En el mismo sentido, Pablo Rubio, tras incidir en la demanda creciente de atención «por el progresivo envejecimiento de la población», ha resaltado que la coordinación entre Salud y Servicios Sociales ha permitido que «por primera vez en La Rioja se implemente una atención integral e individualizada para mejorar la atención de personas mayores y personas con procesos de cronicidad».

La Rioja está trabajando para implantar en todo el sistema la Estrategia de la Fragilidad con la realización de pruebas a las personas mayores para detectar su grado de fragilidad, han explicado los comparecientes. «Nuestro objetivo es ofrecer todas las herramientas posibles para un envejecimiento activo y saludable gracias a un modelo de atención proactivo centrado en el paciente y en su entorno», ha concretado, por su parte, María Victoria González, quien ha recordado que «la fragilidad es reversible».

La coordinadora de equipos de Enfermería de Atención Primaria ha detallado que la nueva estrategia consta de tres eslabones. «El primero reside en Atención Primaria, donde toda la red de profesionales, tanto médicos como enfermeras de cada centro de salud y consultorio, trabajan en la detección, identificación y seguimiento de pacientes crónicos», ha explicado González, quien ha añadido que «en caso de detectar una descompensación o desestabilización de la patología crónica, se comunica al segundo eslabón del circuito: el equipo de enlace comunitario de Atención Primaria». Este grupo, formado por un médico de familia y dos enfermeras especialistas en enfermería familiar y comunitaria, ofrecerán la respuesta más óptima para el paciente y sus familias en función de la situación detectada y valorarán a aquellos pacientes crónicos que requieran ingreso en alguna de las unidades disponibles en el sistema público de salud (hospitalización a domicilio, hospital de día, urgencias, etc.) o, en algunos casos, en el tercer eslabón de la estrategia, el Hospital de la Fragilidad.

Este nuevo recurso, ubicado en el Hospital de La Rioja, tras una inversión de más de 420.000 euros para la modernización y renovación del antiguo complejo, iniciará su actividad la próxima semana, según ha confirmado Íñigo Gastón.

«Este tipo de pacientes nos ha obligado a crear circuitos hospitalarios paralelos a los ya existentes para mejorar su atención, de forma integral e individualizada, evitando su ingreso en el circuito de agudos del Hospital Universitario San Pedro», ha resaltado el coordinador de Hospitalización.

Gastón ha detallado que entre los criterios de ingreso en el Hospital de Fragilidad figura que se trate de «pacientes con una previsión de alta hospitalaria de 4 días o menos, un diagnóstico preciso y claro, que precisan una atención puntual por una descompensación o curación de su patología, no necesitan pruebas diagnósticas y tienen un soporte social, bien familiar o de un centro sociosanitario, entre otros».

En el nuevo recurso, el equipo de profesionales ofrecerá un cuidado integral al paciente, a nivel físico, psicofísico y emocional, adecuado a su patología crónica, con la realización de pruebas mínimamente invasivas para su recuperación y planeando y preparando todas las necesidades que puedan surgir de cara al alta hospitalaria.

«Se pretende minimizar el riesgo de descompensaciones y asegurar la prestación integrada de servicios, la accesibilidad, la continuidad asistencial y la utilización de los medios más adecuados en cada momento, poniendo al paciente en el centro del sistema y promoviendo su participación activa y de su familia en los cuidados», ha insistido Íñigo Gastón, que ha recordado que las estimaciones hablan de que casi el 15% de la población estaría en ese colectivo de pacientes crónicos frágiles, de los que alrededor de 5.000 precisarían de esos cuidados avanzados.

Para explicar el tercer eje de la estrategia ha retomado la palabra la consejera de Salud. Así María Somalo ha recordado que desde primeros de febrero se puso en marcha la Geriatría de Enlace, un servicio implementado en coordinación con la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública. En concreto, desde ese mes hay un equipo de Geriatría del Seris que se desplaza a las residencias de personas mayores para realizar una valoración global del paciente cuando así se solicita desde el propio centro, desde Atención Primaria o desde el hospital. «De esta forma, se presta una asistencia más rápida y cómoda para los pacientes, evitando diversos traslados a los especialistas y reduciendo el número de consultas y la polimedicación de los pacientes», ha destacado María Somalo, quien ha afirmado que actualmente se trabaja con 9 de las 34 residencias de personas mayores de La Rioja -cinco centros de Logroño, uno de Nájera, dos de Albelda de Iregua y uno de Lardero-, que suman en su conjunto 1.511 pacientes.