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El emocionante vídeo desde la UCI del San Pedro con imágenes de sus trabajadores queriendo devolver a su supervisora, Pilar Espinosa, sus gestos de apoyo recibidos durante los momentos más duros de la pandemia, dejó el miércoles uno de los momentos más inolvidables de los veteranos premios De Pura Cepa de la televisión autonómica TVR. «Gracias por tu sonrisa, por tu optimismo, por guiarnos y por doblegar todos los restos», comenzaba Fernando Martínez, coordinador de Trasplantes, el vídeo en el que se recogían imágenes de Pilar dándolo todo desde que se llegó a la sanidad riojana en 1980, tres años después de licenciarse en Enfermería y tras pasar por Vitoria. Desde Madrid, donde atendía asuntos familiares, esta logroñesa jubilada en marzo debía sentir los largos aplausos que le dedicaron en Riojafórum tras escuchar los sentidos testimonios dedicados por los profesionales con los que ha compartido la dura realidad vivida en los servicios intensivos. En las imágenes, Adolfo Calvo, director de Asistencia hospitalaria, sacó a relucir su lado más profesional. «Es una líder, arrastra a sus trabajadores, pero no desde el miedo, sino desde el respeto y el aprecio», decía. Otros mensajes compartidos por sus amigos y compañeros recordaban a la mujer afable, «que pasa del llanto a la risa en un momento» o a la supervisora que supo transmitir la fuerza y el coraje en los peores momentos. «La situación llegó a ser tremenda, nos vimos muy sobrepasados, pero Pilar siempre estaba ahí, era la referencia para todo», señalaba casi rota por la emoción la responsable de la UCI, María Macías.
Abrumada por todo el cariño, Pilar Espinosa aseguraba este jueves vía telefónica que no se cansará nunca de decir que este reconocimiento es para todo el personal del San Pedro. «No es una persona, somos muchas las que nos dejamos la piel, fue todo el hospital». También ella quiso tener unas palabras de reconocimiento hacia sus compañeros, quienes como ella han conocido la crudeza del virus. «Hubo momentos en los que no sabíamos qué se podía hacer con el paciente y eso ha sido lo más duro. La carga emocional y de trabajo entre el personal fue tremenda, pero ellos, los que ahora me dan su cariño con este vídeo, no se derrumbaron nunca».
Y Pilar no solo cuidó a los pacientes, también sufrió con ellos y con sus familias. «Tener que decirles que no podían despedirse de sus seres queridos fue lo más duro», compartía este jueves, si bien reconocía que está consiguiendo curar las heridas, algo que no ocurre con otras muchas compañeras: «A algunas todavía les dura, la sobrecarga emocional fue muy fuerte». Hubiera querido, pero al final no pudo estar en el escenario de Riojafórum. En su lugar sí lo hicieron sus compañeras que, en nombre del personal de intensivos, tomaron la palabra para rendir un homenaje a una compañera querida y respetada por todos, «que merece la admiración por la profesionalidad con la que coordinó todas las unidades creadas en las primeras olas y por su cercanía en el trato en el que nunca le faltó una sonrisa y palabras de ánimo. «Hemos estado muy protegidas», concluía Ana Rosa Díez. Pilar les devolvía el agradecimiento: «Me emociona que no se olviden». Pero hubo más sorpresas. Al final de la gala recibió una llamada. Era Ágata Ruiz de la Prada: «Quiso felicitarme y quedó en que me llamaría, yo encantada».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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