Casi a la misma hora y en dos enclaves no muy alejados entre sí del centro de Logroño, La Rioja conmemoró este lunes por partida doble el Día de la Memoria Democrática. Ambos actos contenían en teoría una misma esencia, pero no todos compartían el ... enfoque ni, sobre todo, el fondo y los protagonistas esenciales de la celebración.
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La cita institucional tuvo lugar en la sala Gonzalo de Berceo bajo el título 'Recuerdo, reencuentro y paz'. Ahí se enmarcó la proyección de un avance del documental 'La Flor del almendro', una producción de la Casa de la Imagen que, con dirección de Jesús Rocandio, guion de Santiago Tabernero y la colaboración de Jesús Vicente Aguirre como autor de 'Aquí nunca pasó nada', aborda la represión ejercida por el franquismo a partir del asesinato del alcalde de Alcanadre, Agustín Martínez, mediante múltiples recuerdos y testimonios. «El tema esencial que aborda esta obra es ¿para qué sirve la memoria? y que la gente joven tome conciencia del pasado», resumió Rocandio antes de la proyección del premontaje –la cinta aspira, una vez completada, a concurrir a festivales como el de Málaga– que precedió a un diálogo entre los asistentes, entre ellos la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz.
También a modo de prólogo, el consejero de Cultura recalcó el valor de «un acto sencillo pero auténtico, nada impostado» que permita difundir la memoria. «Muchas historias de dolor que han sucedido en distintas partes de España se parecen, y compararlas también ayuda a adquirir perspectiva», apuntó José Luis Pérez Pastor después de que el subdirector general de Cooperación Internacional, Rodrigo Teijeiro, abundara en el afán de «reencuentro y diálogo» de un acto con ausencias sobre las que eludió polemizar. «Se ha invitado a todos los grupos y cada cual ha sido libre de acudir», zanjó.
José Luis Pérez Pastor
Consejero de Cultura
Diego Mendiola
Coordinador regional de IU-Rioja
A pocos cientos de metros de allí, en el punto de la calle Portales donde fueron asesinados por los franquistas dos obreros de Tabacalera, IU y el PCE encabezaron un tributo a las víctimas de la dictadura con la entrega de claveles ante las placas que el año pasado fueron instaladas y luego arrancadas de la fachada de la Biblioteca de La Rioja, las palabras de la nieta del primer asesinado en la Guerra Civil –Fernando Esquete, tiroteado el 21 de julio de 1936– y un elocuente descontento con el «sucedáneo» que en esos mismos momentos desarrollaba el Gobierno. «La ley que aprobó el Parlamento debe cumplirse en su integridad y no puede haber víctimas de primera, segunda o tercera categoría», defendió el coordinador regional de IU, Diego Mendiola, exigiendo un «reconocimiento en igualdad de condiciones para los damnificados por el franquismo» por parte de las Administraciones.
Vox también criticó la efeméride y el acto oficial por «no incluir a todas las víctimas de lo ocurrido en España entre 1931 y 1945, sino sólo a las de los crímenes del franquismo, como indica la ley».
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