'Hatemedia', y la vigilancia de las desinformaciones

Una de esas primeras capas es la vigilancia. Hatemedia está a punto de lanzar un «monitor de odio» que debería estar activo a principios de 2023. Una herramienta que sirva para detectar en tiempo real los discursos organizados de propagación de prejuicios que se mueven por las redes, y servir así tanto a la ciudadanía directamente como a los propios medios de comunicación.

España y la UE ya están elevando sus esfuerzos para luchar contra estos fenómenos; los medios de comunicación, como recuerda Said, ya han dado en su mayoría una paso adelante cuando, por ejemplo, incluyeron mecanismos como la necesidad de darse de alta para comentar, o los sistemas que detectan expresiones de odio en esos comentarios. «Pero es complicado. Que me perdonen, pero hay muchas formas de decir 'culo'».

Además de todos esos esfuerzos institucionales, hace falta otro, mucho más complicado aún: el del consumidor de la información, el del ciudadano. Para intentar ayudarle, explica Said, es necesario trabajar «en la formación y la educación a escala global». Que la gente sepa «qué se necesita para reconocer los contenidos de desinformación y de odio», sobre todo cuando, como en el caso del 'astroturfing', las redes actúan de una forma tan sibilina. «Son ideas que se van inoculando». Y más cuando, explica, «muchas veces estas desinformaciones toman como base un contenido que tiene veracidad», aunque luego se manipule para llevarlo hacia el molino de quien paga la red.