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Reclamaba ARAG-Asaja hechos y no palabras, y respondió con palabras y hechos. La organización agraria movilizó este jueves en Logroño a más de 300 tractores que recorrieron las calles de la capital para denunciar una vez más la situación del campo riojano, de problemas ... que se amontonan y de lo que entienden como silencios e injustificadas exigencias por parte de los gobiernos regional, nacional y europeo. Pese a la falta de unidad entre las organizaciones agrarias después de la histórica tractorada del pasado año, ARAG-Asaja en solitario sacó músculo con una concentración que elevó el tono hasta anunciar nuevas protestas «que no van a ser tan cívicas como esta».
El retraso con el que tomó salida la marcha del Palacio de los Deportes fue un claro síntoma de la masiva afluencia de tractores. Mucho antes, los pueblos de todos los puntos de la geografía riojana despedían esas comitivas que también se sumaron en sus mensajes a una defensa del mundo rural. «La España vaciada se llena con agricultores y ganaderos», repetía la grabación que abriría la manifestación. Logroño les acogía en un desfile que arrancó con una eterna y nutrida puesta de largo. Cuando la cabeza de la marcha alcanzó El Espolón, la cola aún enfilaba la calle Chile.
María josé González
Ganadera de Laguna de Cameros
Por el camino, ciudadanos curiosos atendían al paso de esos vehículos extraños en las calles de la capital que se hacían sentir, más si cabe, a toque de claxon. Aplausos, saludos y apoyo desde las aceras al paso de esa marea verde tras el lema 'El campo necesita hechos, las palabras no alimentan', que después de la exhibición de toneladas sobre el asfalto se disponía a hacer llegar su mensaje desde el corazón de la ciudad, junto al Espolón y el Palacio del Gobierno.
Comenzó la propia concentración al grito de 'Si esto no se apaña, caña, caña, caña', con constantes abucheos a Concha Andreu y críticas también en clave nacional. Desde el improvisado escenario que lucía el cartel de 'Campostock: Feria de oportunidades que los agricultores no tenemos', tomaron la palabra los representantes de ARAG-Asaja, comenzando con un claro mensaje hacia UAGR y UPA, que no se sumaron a una convocatoria que consideraron «unilateral».
«Bienvenidos hombres y mujeres de Asaja y de otras organizaciones, que han decidido sumarse al contrario de lo que les han ordenado sus juntas directivas. Decían que íbamos a estar solos, pues más vale solos... y no sigo con el dicho», arrancó Igor Fonseca, secretario general de ARAG-Asaja. «Estamos para llamar la atención de que no se pueden soportar más las faltas de rentabilidad, de oportunidades y de relevo generacional», denunció Fonseca, que también puso el foco en «una PAC de color 'rosita' que pinta de números rojos los números de los agricultores».
Igor fonseca
Secretario Gral. de ARAG-Asaja
Los mensajes subían el tono por momentos y adquirían incluso un cariz político, especialmente en voz de la ganadera María José González, afectada por ataques de lobos. «Pedro Sánchez está arruinando España, da 200 euros a las familias vulnerables pero los vulnerables somos nosotros», remarcó en referencia a la ayuda destinada a las personas de bajos ingresos. Además, aludió la ganadera a que «en la pandemia éramos imprescindibles pero ahora somos inútiles porque estamos de manos atadas».
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Tomó finalmente la palabra Eduardo Pérez Hoces, presidente de ARAG-Asaja, que se encargó de exponer una larga lista de motivos para la tractorada: el aumento de costes de la luz, el gasoil, los fertilizantes y las semillas;una «PAC cada vez con menos dinero y más exigencias»;los ataques del lobo que «están extinguiendo la ganadería extensiva»;«los seguros cada vez más caros y con menos coberturas»;o una «Ley de la Cadena que nos iba a salvar la vida y sobre la que solo se hicieron en La Rioja 18 controles el pasado año». También protestó Pérez Hoces contra la llegada de alimentos de fuera de España «que no se producen con las mismas reglas», una «vergonzosa burocracia», los daños en los cultivos por la fauna silvestre o la subida del Salario Mínimo Interprofesional –«encima aquí les tenemos que dar alojamiento, luz y agua gratis»–.
Eduardo pérez hoces
Presidente de ARAG-Asaja
«No queremos ser un sector subvencionado, queremos rentabilidad, sin ella no hay futuro, ni agricultura, ni ganadería ni mundo rural», incidía el presidente de ARAG-Asaja. Presumía además de que «gracias a esta manifestación desde la administración se han movido y han subido a 54 céntimos la vendimia en verde», si bien lanzaba un «ultimátum»: «Si en las próximas fechas no vemos ninguna acción no vamos a hacer actos tan cívicos como este, saldremos a las carreteras y haremos lo que haga falta».
Combativo, el sector agrario alzaba los decibelios a unos pasos de la sede del Gobierno regional. Logroño retomaba la rutina casi cuatro horas después. Aún resonaba el mensaje de un campo que denunció que esas penurias que vienen de lejos se sienten muy cercanas.
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