La Guardia Civil en La Rioja suma efectivos y refuerza especialmente Calahorra

De los 99 agentes que se unen a la Benemérita riojana, 56 lo harán en la Compañía de Calahorra, una zona en la que han hecho falta servicios puntuales del servicio navarro

Juan Marín del Río

Logroño

Miércoles, 17 de julio 2024, 18:00 | Actualizado 18:06h.

La 10ª Zona de la Guardia Civil cuenta desde hoy un importante refuerzo en sus filas para mejorar la calidad del servicio. Un total de 84 agentes que han terminado su periodo de prácticas se han unido a las unidades de Seguridad Ciudadana y otros 15 efectivos lo harán durante el mes de septiembre. Será en Calahorra donde habrá más incorporaciones, con más de la mitad de los nuevos efectivos destinados a la localidad de La Rioja Baja.

La delegada del Gobierno de La Rioja, Beatriz Arraiz ha reconocido la realidad de esta zona del territorio. «Aunque tenemos buenos datos en la comunidad autónoma de La Rioja, donde peores datos hay, o menos buenos, es en la zona de Calahorra. La mayor parte de estos efectivos, o muchos de ellos van a ir a esa Compañía, por lo tanto, la presencia va a ser mayor y eso va a tener, seguro, repercusión en los datos». El coronel jefe de la 10ª Zona, Enrique Moure, también admitía que «los índices de cobertura de personal eran mejorables» en la zona de La Rioja Baja.

«La Guardia Civil es la responsable directa de la seguridad ciudadana de 173 de los 174 municipios de La Rioja, todos menos Logroño. Una gran responsabilidad, un total de 171.907 habitantes, es decir, el 53,31% de los riojanos», destacaba Moure. Además, el periodo estival es una época especialmente delicada que requiere más efectivos que durante el resto del año. «Es precisamente en estas fechas cuando parte de nuestros guardias civiles se van de vacaciones y, por contra, recibimos cerca de 60.000 personas de población flotante en nuestra demarcación que, lógicamente, hay que atender», ha explicado el coronel.

«Me gusta ayudar al ciudadano, ser agente es el sueño de mi vida»

Álvaro y Vanesa son dos agentes canarios destinados en San Asensio y Arnedo, respectivamente. Vanesa, con familiares en la Benemérita, viene del puesto de los Llanos de Aridane, en la Palma y quiere conocer la zona norte de España y sobre todo, practicar en entornos con los que no se encuentra familiarizada. «No es lo mismo estar en una zona de costa o que en una interior, al final aquí tocas ámbitos delictivos nuevos, eso nos ayuda a nosotros a aprender». Sin embargo, una de las cosas que motivó a Álvaro a la hora de formarse en este cuerpo es trabajar en poblaciones pequeñas por eso de «tener más contacto con el ciudadano». Al igual que su compañera y paisana Vanesa, no había visitado antes La Rioja, aunque asegura, le han «acogido muy bien aquí».