Un guardia civil del GAR, con base en La Rioja, entre los fallecidos por la embestida de la narcolancha

Entre vítores y silbidos. Entre olés y aplausos. Así murieron este viernes dos guardias civiles que trataban de hacer su trabajo intentando interceptar varias narcolanchas que navegaban a su antojo por la bocana del puerto gaditano de Barbate. Pero el público, que grababa con sus móviles, no jaleaba a los agentes de las fuerzas de seguridad, sino a los narcos.

Según pudo confirmar este periódico, los fallecidos pertenecen al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y al Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, con base en La Rioja. Hay un tercer agente que resultó herido de gravedad y un cuarto herido leve. El instituto armado indicó el viernes por la noche que los agentes habían establecido un dispositivo en el puerto para identificar a los ocupantes «de varias embarcaciones de alta velocidad». En el momento en que la patrullera del GEAS, ocupada por seis agentes, se acercó, fue embestida «bruscamente» por una de ellas. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado mantenían desde anoche abierta una operación para identificar y detener a los implicados en el suceso.

En redes sociales circulaban varios vídeos donde se puede observar la persecución de una embarcación de la Guardia Civil que trata de dar alcance a varias narcolanchas provistas de motores mucho más potentes. Llama la atención la impunidad con la que actúan los traficantes y también el modo en que son jaleados por los espectadores, que no muestran la más mínima empatía ni piedad con los agentes.

Dos muertes que provocaron indignación y consternación entre las asociaciones profesionales del cuerpo. Justicia para la Guardia Civil (Jucil) reclamó la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por ser «incapaz de resolver los graves problemas que el narcotráfico ocasiona en el sur de España». La asociación profesional recordó en un comunicado que hace apenas diez días reclamó más medios y efectivos para controlar el paso de la droga por la desembocadura del río Guadalquivir.

«Hoy lloramos la muerte de dos compañeros arrollados en el puerto de Barbate», apuntó Jucil, que reclama la declaración de Zona de Especial Singularidad para esta parte del sur del país. Esta herramienta de Interior, usada en la época terrorista en el País Vasco y Navarra, sirve para fijar a los agentes a esas regiones con problemas. La principal herramienta es el plus salarial. Marlaska ha defendido en diferentes ocasiones que el Campo de Gibraltar tiene «de facto» esta denominación. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que el ministro viajará este sábado hasta la localidad gaditana.

Además de lamentar «profundamente» lo sucedido, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), reclamaba al departamento dirigido por Grande-Marlaska «una profunda investigación de estos hechos gravemente ocurridos». Un ataque a la Guardia Civil que se produjo en la misma jornada en que el instituto armado aprehendía más de cuatro toneladas y media de hachís en la Línea de la Concepción y que el ministro del Interior presidiera en el puerto de Algeciras una reunión del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, puesto en marcha en julio de 2018.

Desde entonces, la Policía Nacional y la Guardia Civil han incautado 1.668 toneladas de droga en 22.207 operaciones, donde se han detenido a 19.907 personas.