Fran y Dévora, con su hijo Daniel, en Ajamil de Cameros. FOTO CEDIDA POR LA FAMILIA VILLARREAL GARCÍA
Dévora García | Madre de Daniel, vecino de Ajamil de Cameros de 2 años

«Si hubiera guardería, igual yo me animaba a tener más hijos»

Cuando nació en 2021 hacía 34 años que no se inscribía un niño en el registro de Ajamil y por el momento es el único que reside en el pueblo

Diego Marín A.

Logroño

Lunes, 14 de agosto 2023, 08:14

Daniel Villarreal García nació el 17 marzo de 2021 y fue todo un acontecimiento para Ajamil de Cameros. En el pueblo del Alto Leza hacía 34 años que no se inscribía un niño. Hijo de Fran y Dévora, dos jóvenes logroñeses con ascendencia ajamileña ... que poco antes se habían asentado e la localidad para dedicarse a la ganadería, decidieron tener un hijo y su inscripción en el registro municipal fue la primera después de más de tres décadas.

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«Vinimos a vivir, ocupándose Fran de una ganadería, y decidimos tener un hijo. De momento lo cuido yo porque no tenemos guardería y esperemos que aguante el colegio de San Román para cuando le toque entrar el año que viene», declara Dévora García. Ante la ausencia de un servicio que considera esencial, esta madre del Camero Viejo ha tenido que dejar su trabajo en una fábrica de mazapanes para poder cuidar de su hijo. De haber podido disponer de guardería, piensa que podría haberse reincorporado al trabajo ya. «Durante los meses de invierno no está con más niños y yo no puedo bajar y subir todos los días a Logroño. Creo que si hubiera una guardería habría más familias que se animarían a tener hijos, así la gente podría bajar a trabajar», opina Dévora.

Eso sí, a cambio, ella disfruta de la infancia de Daniel. «No pasa nada, estos tres años son los más bonitos», confiesa. Además, Daniel ha sido una gran noticia para todo Ajamil. «Para él todas las personas mayores son tíos o abuelos y los críos, tatos. En cuanto ve a un niño lo llama así. Para las personas mayores es una alegría, dicen que qué majo verlo correr, que cómo habla... Es una alegría para el pueblo salir a la calle y oír chillar a los niños. Todos están pendientes de él», describe Dévora.

Lo malo es también que se trata del único niño no solo del pueblo sino casi de la zona. «Ahora, entre semana, está él solo, pero en verano hay muchos niños. Hay otro en Jalón. La vida aquí está bien porque estás todo el día con el niño pero no puede juntarse con otros y jugar. A cambio, lo disfrutas mucho 24 horas», reconoce la madre. «La educación también es completamente distinta. Lo bajas a Logroño y se queda pasmado, cuando aquí enseguida se suelta y para él es natural ver cabras, perros, caballos, vacas...», detalla Dévora. Y admite que, con más servicios, ampliaría la familia y el censo de Ajamil. «Si hubiera guardería, igual yo me animaba a tener más hijos, pero es que te limita mucho no tenerla», declara Dévora.

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