En mayo de 2021, el Congreso de los Diputados aprobó la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Autonomía, un primer trámite al que debían seguir la fase de enmiendas y el paso por el Senado. Al nuevo texto le esperaba un tránsito que se preveía sosegado y sin sobresaltos por las Cortes que como mucho debía concluir a finales de ese mismo año. No fue así, nunca llegó a la Cámara Alta, encalló en la fase de enmiendas y ahora, con el cambio de legislatura tras el adelanto de apenas unos meses de las elecciones nacionales de julio de 2023, deberá reiniciarse el proceso.
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En realidad no será partir de cero. No será necesario que el Parlamento riojano refrende de nuevo el texto reformado, algo que se hizo a bombo y platillo el 11 de abril de 2019 en un pleno de la Cámara autonómica celebrado en San Millán de la Cogolla.Aquel hito quedó plasmado en una foto tomada a imagen y semejanza que la que inmortalizó la aprobación del Estatuto en el mismo enclave 38 años atrás (ambas instantáneas ilustran estas páginas).
Lo que sí será necesario es que desde el antiguo convento de la Merced envíen una nueva delegación de tres parlamentarios como máximo que defienda otra vez el texto de 2019, se vote otra vez la toma en consideración de la propuesta riojana –que en la práctica es si la Cámara Baja autoriza que una determinada cuestión siga tramitándose o no– y se presenten y debatan de nuevo las enmiendas para rematar todo el proceso en el Senado.
De momento no han sido elegidos los tres ponentes que defenderán la reforma y eso que el pasado viernes, 30 de agosto, el Congreso contactó con la Cámara riojana informándole de que la proposición podía haber sido incluida en el orden del día del pasado jueves, sin embargo, «de una semana para otra el Parlamento no tiene capacidad» para llevar a cabo los trámites necesarios, justificó la presidenta de la Cámara, Marta Fernández.
En cualquier caso, lo cierto es que, pese a la urgencia que todos parecían imprimir para tener cuanto antes el nuevo texto, la reforma acabó estancada en el Congreso. Una parálisis para la que no hay una justificación clara, más allá de la que el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, detalló en el Debate sobre el Estado de la Región celebrado esta pasada semana. Dijo que si hoy no estaba aprobado el Estatuto es porque la anterior mandataria, Concha Andreu, no quiso limitar el mandato a ocho años. El jefe del Ejecutivo respondía así al portavoz socialista, Javier García, que tras acusarle de falta de diálogo, le recordó el consenso que hubo para reformar el Estatuto. El rifirrafe no sólo sirvió para que cada uno marcara su territorio en el hemiciclo, sino también para que se diera a conocer públicamente la necesidad de un nuevo proceso.
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La paradoja de Vox
Se da la paradoja de que en el Parlamento regional la aprobación de la segunda reforma del Estatuto –la primera es de 1999– no encontró escollos y contó con el respaldo unánime de los grupos que entonces tenían representación (PP, PSOE, Cs y Podemos). No ocurrió lo mismo en el Congreso, porque aunque finalmente salió adelante con la mayoría de los votos, la toma en consideración de la nueva versión se topó con la oposición de los 52 diputados de Vox y la abstención de PNV y ERC. A día de hoy, con un nuevo arco parlamentario en La Rioja, la tercera fuerza es Vox y, en teoría, al portavoz de este grupo, junto a los de PSOE y PP, le correspondería defender una reforma que tuvo el voto en contra. De momento, en Vox, la decisión de si renunciar o no a la defensa no estaría tomada. «Cuando haya mesa y junta de portavoces –prevista para el jueves de esta semana– ya veremos qué decisión tomamos», asegura Ángel Alda.
«Hay que avanzar en el autogobierno, La Rioja tiene que estar en igualdad de condiciones que el resto de territorios»
Cristina Maiso
PP
«Será un buen ejemplo de consenso en torno a una norma que nos convirtió en comunidad autónoma en 1982»
Javier García
PSOE
¿Qué opinan hoy el resto de grupos? Prácticamente todos vuelven a coincidir en que debe salir adelante en el menor tiempo posible. En el PP, su portavoz, Cristina Maiso, recuerda que no fue posible en este primer intento por «diversas vicisitudes». «La ampliación de enmiendas al articulado semana tras semana, y al final acabó la legislatura y no llegó a tramitarse». A partir de ahora, apunta, «hay que seguir avanzando en el autogobierno». El resto de comunidades ya han modificado sus estatutos «incrementando la capacidad de autogobierno y La Rioja tiene que estar en igualdad de condiciones que el resto de territorios», señala.
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Javier García, portavoz del Grupo Socialista, se declara «muy defensor» de que se apruebe el nuevo texto esta legislatura porque «será un buen ejemplo de consenso en torno a una norma que nos convirtió en comunidad autónoma en 1982». A la espera de que la mesa del Parlamento remita a las Cortes el dictamen con los ponentes que defenderán la toma en consideración –previsiblemente García será uno de ellos–, asegura que la reforma «lo que hizo fue adaptar el estatuto al siglo XXI incorporando derechos fundamentales en materia de igualdad, de diversidad sexual y salud pública». En cuanto a que el motivo del bloqueo fuera la negativa de Andreu a limitar los mandatos, recuerda que en 2013, el entonces portavoz de su grupo, Pablo Rubio, «fue el primero en proponer la limitación de mandatos, luego Sanz cogió el testigo y lo propuso cuando llevaba veinte años».
«No es una prioridad, pero si sale adelante que esté encaminada a que haya mayor igualdad entre los españoles»
Ángel Alda
Vox
«Ha habido dejación por parte de los grupos mayoritarios que son los que más diputados tienen en el Congreso»
Henar Moreno
IU
En Vox, Ángel Alda explica que para su formación la reforma del Estatuto «no es una prioridad» y en caso de que salga adelante piden que esté encaminada a «que haya mayor igualdad entre los españoles y que no haya regiones de primera y de segunda como ha ocurrido hasta ahora». La Rioja, recuerda, «ha sido una de las grandes perjudicadas a nivel de infraestructuras y comunicaciones» porque, al final, «la realidad es que se gobierna por votos y no hay más que ver cuántos diputados hay de La Rioja en el Congreso».
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Henar Moreno (IU) entiende que «ha habido dejación por parte de los grupos mayoritarios que son los que tienen más número de diputados en el Congreso y los que más pueden presionar para que eso se hubiera tramitado». A partir de ahora, «lo que procede es que se lleve cuanto antes a su toma en consideración y para eso es fundamental la implicación de la mesa del Parlamento que tiene la tarea de exigir al Congreso que se debata a la mayor brevedad». Por representación en la Cámara, IU es la cuarta fuerza y, por tanto, no le correspondería su defensa, pero como Vox se posicionó en contra en el Congreso, considera que no tiene sentido que vaya en nombre del Parlamento de La Rioja un grupo que está en contra de la reforma que se va a aprobar cuando de lo que se trata es de defenderla.
Menos privilegios políticos y más derechos para los ciudadanos
El nuevo texto, que comenzó a gestarse en 2017, tenía claros tintes de regeneración democrática. No sólo incorpora la consabida limitación de los mandatos de quien ostente la Presidencia, que no podrá estar más de ocho años, sino que también suprime los aforamientos y recoge un amplio abanico de derechos de los menores, de los mayores y de acceso a los servicios sociales, entre otros. La modificada norma fundacional de La Rioja fue defendida en la Cámara Baja por los portavoces de los tres grupos que entonces tenían mayor representación en el hemiciclo riojano (PP, PSOE y Cs). También estaba Podemos, que votó a favor, pero era la cuarta fuerza política.
Raúl Díaz acudió por el PSOE en mayo de 2021 a defender la reforma del Estatuto al Congreso, del que hoy, tres años largos después, no sólo forma parte como diputado por La Rioja, sino que además es miembro de la comisión Constitucional. La aprobación «fue un hito importante» y de su intervención tiene un dulce recuerdo porque «presentas tu texto y encima con esa fuerza de que saliera por unanimidad». Al final, no se pudo dar en la pasada legislatura porque «hubo muchas ampliaciones de enmiendas, es algo normal, y se quedó parado» y «ahora nos tenemos que empeñar en aprobar el texto a lo largo de esta».
Pablo Baena, ya fuera de la vida política, fue otro de los defensores de una reforma que, dice, «da más derechos a los riojanos y garantiza la transparencia de calidad democrática». Censura que no se ha aprobado porque «no ha habido voluntad por parte de los actuales políticos». «Hemos visto que en un tiempo récord se ha aprobado perdonar a unos delincuentes a través de una amnistía indecente y si más de tres años después no se ha aprobado la reforma que dejamos lista, está claro que es por falta de voluntad política». De ahí que reclama a los actuales políticos «que salgan de sus trincheras y que practiquen el entendimiento que es el que está reflejado en nuestra Constitución».
Jesús Ángel Garrido, actual director general de Fondos Europeos y ponente por el PP, ha declinado hacer declaraciones a este medio por ostentar un cargo público.
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