La ola de gripe alcanza su máximo en La Rioja y obliga a abrir 44 camas hospitalarias y 17 boxes

La información la ofrecieron ayer el director del Área de Salud, José Miguel Acitores, y la jefa del servicio de Epidemiología, Eva Martínez Ochoa, al hacer un balance de la temporada de gripe, que está afectando de forma especial a los niños de 0 a 4 años, seguido de la población de 5 a 14.

Desde el inicio de la temporada, ha fallecido una persona -se trata de un hombre de avanzada edad con patologías previas-, 73 han tenido que ser hospitalizadas, 19 de ellas graves y 54 no. Y durante la última semana, ha habido seis casos graves y 26 no.

Respecto a los casos graves, el 63% tenía patologías crónicas previas, algunos más de una, el 52% superaba los 65 años y en el 89% de los casos la complicación ha sido la neumonía, que es la más frecuente. Sólo a ocho pacientes de los 19 graves se les había suministrado la vacuna. En cuanto al virus, la jefa de Epidemiología explicó que el que circula esta temporada es el A y predomina el AH1N1.

Sobre la afluencia de pacientes al servicio de Urgencias del San Pedro, Acitores, señaló que es «importante pero contenida». De hecho, si la segunda semana de enero la media de asistencia fue de 281, la pasada semana alcanzó los 313 pacientes al día, frente a la media diaria del 2018 que fue de 280. Unas cifras por las que el director del Área de Salud agradeció a los profesionales su esfuerzo porque «hemos podido garantizar que todo aquel que ha ido a urgencias o a cualquier otra recurso ha recibido la atención demandada teniendo en cuenta su nivel de urgencia, porque la prioridad en los servicios de urgencia la marca la urgencia no el orden de llegada».

A preguntas de los periodistas, Acitores negó que hayan colapsado las Urgencias del San Pedro, como así lo denunció a principios de semana la plataforma para la defensa de la sanidad pública, Marea Blanca. «Los servicios de urgencia son servicios de urgencia y hace falta mirar los de cualquier hospital de cualquier país para saber que tienen esta característica, la atención en algunos momentos puede ser más intensa, pero los servicios de urgencia trabajan así», subrayó. No obstante, sí reconoció que hubo un pico de demanda el pasado domingo que se prolongó hasta el martes y que se concentró, sobre todo, en horario de 8 a 16 horas. Desde el viernes pasado explicó que ha habido 328 ingresos procedentes de Urgencias «no es que sean ni muchos ni pocos, el problema no es cuántos vienen, sino cómo se concentran en el tiempo», dijo.

Según el sindicato SATSE, a media de este jueves, 18 personas esperaban ingreso en Urgencias y, aunque la de ayer no fue de las peores jornada que se han vivido en este servicio, sí demuestra una vez más que hay un problema estructural «de falta de sitio para dar respuesta a toda la demanda», a lo que se suma la falta de personal, tanto de médicos como de enfermeras, no sólo en Urgencias, sino también en Atención Primaria.