El gran centro de inteligencia artificial de Laguardia entra en vía muerta, sin avances en año y medio

Por poner en antecedentes, Atlantis Mentis salía a cotizar en el mercado de 'startups' BME Growth en julio del pasado año. Y lo hacía precisamente con el proyecto de Laguardia como gran y único reclamo. Y con todo lujo de detalles, tal y como avanzó entonces este periódico. A saber, 18 millones de euros de inversión a lo largo de este 2022 (sobre un total de 530 millones en total); el citado centro de alta tecnología ocuparía una superficie de 27.500 metros cuadrados e incluso un marco temporal muy concreto: el pasado verano ya tenían que haberse levantado al menos cuatro edificios de carácter modular como un primer paso -el proyecto completo apuntaba a un total de nueve-. Incluso se aportaban datos sobre el número de potenciales trabajadores, en torno a 140 hasta 2024. Personal con alto nivel de especialización.

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con los promotores, que excusaron por diferentes motivos explicar la fase en la que se encuentra el proyecto. Pero lo más relevante es que las propias instituciones implicadas admiten que tampoco tienen información. No sólo el Ayuntamiento de Laguardia sufre ese silencio, se extiende a la propia Álava Agencia de Desarrollo, a la que adquirieron varias parcelas. «No sabemos nada del proyecto. Es extraño sí, pero no tenemos ningún dato», reconocen desde esta sociedad vinculada a la Diputación.

Fuentes del Ejecutivo foral mantienen el mismo mensaje, aunque con un matiz. «Nosotros no podemos dar por frustrado el proyecto. Han adquirido terrenos y tenemos que seguir pensando que se actuará. Pero llevamos meses sin saber nada», refuerzan.

Y nada es nada. O muy poco. Tiene los terrenos, sí. Pero Aeternal Mentis no ha pagado aún la licencia de obras para poder comenzar a construir en el polígono de Laguardia. La cantidad pendiente, «en torno a 300.000 euros», casi testimonial frente a los cientos de millones anunciados para el nuevo centro de inteligencia artificial (IA). Proyecto para el que, por cierto, los primeros contactos con el Gobierno foral arrancaron casi dos años antes de la salida a bolsa.

El último movimiento conocido se produjo con el Ayuntamiento -se insiste, hace ya casi un año- cuando trascendió que se había solicitado al anterior alcalde de Laguardia, Lucio Castañeda, la exención en la licencia de obra. Laguardia sometió «a votación la propuesta y se rechazó por unanimidad», recordaba ayer el actual alcalde. Los grupos gobernantes PNV, EH Bildu y PSE, y también el PP desde la oposición, votaron contra cualquier descuento porque las bonificaciones no se habían aplicado a ninguna bodega, el sector que garantiza los empleos en la cuadrilla vitivinícola.

En todo este tiempo otros proyectos de innovación en el territorio han comenzado a andar. Es el caso del centro de datos que se construye en el polígono de Arasur desde julio y que será pionero en Euskadi y en España. Una inversión de 180 millones de euros que acomete Merlin Properties.

En el último informe que Aeternal Mentis publica en el mercado de 'startups' BME Growth (con fecha del pasado 28 de octubre), la sociedad explica que «la inversión en equipos e infraestructuras se ha ralentizado sobre el plan inicialmente previsto como consecuencia de la ralentización a su vez de posibles apoyos institucionales así como mecanismo de adaptación al incremento de los costes energéticos y los precios de los componentes, que implicarían un incremento de los presupuestos iniciales». El pasado 10 de enero, la acción de la compañía llegó a alcanzar un pico de cotización de 22 euros. Hoy valen 9,55.