«La unidad del Rioja es la batalla principal, gobierne quien gobierne en Madrid»

– La mayoría de las encuestas le prevé ganador, pero sin un margen excesivo. ¿Cómo de confiado está el candidato a una semana de las elecciones?

– Estoy muy confiado. Las encuestas hay que verlas en evolución y lo que ha experimentado nuestro proyecto desde que en octubre acepté dar el paso adelante para liderarlo es un crecimiento continuo de confianza de los riojanos. También hay que medir cuál es el sentir de los riojanos. Si el 59% quiere un cambio de gobierno y si la alternativa clara es la que encarna el PP, las expectativas son buenas.

– Esas encuestas también hacen probable que tenga que depender de Vox. Usted rechazó un pacto con esa formación. ¿Lo sigue manteniendo?

– Soy una persona moderada, y creo que el electorado riojano es moderado; no me gustan los planteamientos ni radicales ni extremos. Concha Andreu, por llegar al poder, pactó puestos de gobierno que han costado dinero a los riojanos y que han sido un escándalo durante toda la legislatura. Y un escarnio cómo ha terminado: confesando la propia diputada que «solo he estado aquí para mantener el gobierno de Andreu». Eso no se va a repetir en mi caso. Con eso no me va a encontrar ninguna fuerza política.

– ¿Y si Vox exige entrar en el Gobierno?

– Mi respuesta es muy clara. Yo lo que necesito para entrar en el gobierno es que una mayoría de riojanos nos dé su confianza. Estoy en ese escenario y es el único que ahora mismo barajo. Pero también en las últimas encuestas hay algún otro partido que podría tener un escaño y son otras opciones. Lo que tienen que saber los riojanos es que no voy a ser un presidente que mercadee con votos, que por un voto se pliegue a exigencias que no entran ni con nuestra filosofía ni con mi programa ni con mi moderación.

– ¿Se esperaba usted que la división del PP acabara en que Alberto Bretón creara un nuevo partido?

– Mire, lo que yo no esperaba en ningún caso, y soy una persona muy optimista, es que hubiéramos sido capaces en seis meses de reconstruir la unidad de un partido, de darle una renovación importante y de contar con un partido tan ilusionado y tan motivado. Las cuestiones internas, cuando acaban en la creación de un nuevo partido entre uno que ha experimentado una crisis, que es el Partido Riojano, y un aspirante a líder del Partido Popular, se visibilizan más y parece una división. Pero creo que ese tema está descontado, precisamente porque las encuestas ya dicen lo que hay. Ahí se ve que al final era un proyecto muy personalista o muy constreñido y que no ha sido capaz de minar en lo más mínimo el potencial del Partido Popular.

– Visualícese usted como presidente...

– Eso me es fácil, ya me visualizo (ríe).

– ... con su gobierno ya montado. ¿Qué es lo que más prisa le da en esos primeros días?

– Lo más urgente, sin duda, porque se ha convertido en el principal problema de los riojanos, es la reorganización de la sanidad para garantizar una atención sanitaria correcta. Eso es un problema urgentísimo por las consecuencias que está teniendo para la salud y para las personas. En segundo lugar, replantearnos una estructura que se ha diseñado para colocar a socios de gobierno y para aumentar altos cargos de una manera desmedida. Otro de los problemas que tenemos sobre la mesa son las ayudas al sector agrario y especialmente al vitivinícola, que hay que poner sobre la mesa en el minuto uno. Y luego los autónomos que, ya he dicho, es otra urgencia. Por eso necesitamos un gobierno que pueda trabajar duramente entre junio y julio para que tengamos una orden que pueda destinar las ayudas a ese colectivo de 25.000 autónomos riojanos, que son parte fundamental del tejido económico de La Rioja.

– El gobierno Andreu ha internalizado prácticamente todos los servicios sanitarios que habían sido externalizados en empresas privadas durante gobiernos del PP. ¿Volvería usted a contar con empresas privadas para la sanidad pública?

– Yo lo plantearía de otra manera. El gobierno de Andreu, por ideología y sectarismo, con sus socios de Izquierda y Podemos ha priorizado el debate «internalización-externalización» a la atención que reciben los riojanos. Yo me pongo en la piel de un riojano. Lo que quiere es tener menos listas de espera, tener una atención inmediata en atención primaria, no tener colapsadas las urgencias y que su diagnóstico y su salud no dependa de problemas de espera o de que los especialistas tardan meses en hacerlo. Aquí las ideologías no pesan, aquí estamos hablando de salud, de personas y vidas. Y sabemos que, por ejemplo, por internalizar radiología y placas, estamos perdiendo tiempo y los propios especialistas y los médicos de oncología te dicen que el diagnóstico, cuanto antes lo hagamos, mejor para la salud de los pacientes. Hay un problema de gestión monumental que hay que arreglar de manera inmediata.

– Es un problema complicado que no admite soluciones fáciles.

– Lo hemos complicado, pero una buena gestión solucionaría muy rápidamente estas cuestiones.

– ¿Usted cree realmente que eso se puede solucionar rápidamente?

– Se puede solucionar rápidamente.

– Es petición común de su partido la recuperación de la zona única de escolarización aquí en Logroño, Lardero, Villamediana. ¿Teme que eso se tome como un apoyo a la concertada por encima de la pública?

– No, no. Bueno, yo le explico lo que es la zona única. Yo llegué a la Consejería hace años y no había zona única y lo que teníamos era a todos los logroñeses, de Villamediana o de Lardero eligiendo centro y empadronándose en casa de los abuelos, de los amigos, donde fuera para elegir centro. Una ridiculez. Y la zona única se hizo y funcionó perfectamente. Y además me parece lamentable que se tome como una medida de progreso, cuando es lo más regresivo a nivel socioeconómico que hay. Condenamos a las familias que tienen unas limitaciones socioeconómicas a tener que hacer toda su vida en el mismo lugar como si fuera un gueto sin poder elegir, igual que los demás riojanos, dónde enviar a sus hijos. Eso es absolutamente regresivo y va en detrimento de las personas que no pueden decidir dónde viven. Nosotros defendemos una idea muy clara, la libertad de las familias. Los ciudadanos no quieren que el gobierno les diga lo que tienen que hacer. Los gobiernos y las políticas no pueden estar nunca para enfrentar a los ciudadanos. Y lo que quieren los riojanos es que garanticemos un servicio educativo de calidad en las dos redes, pero sin enfrentar, que hemos tenido que ver perseguida a la enseñanza concertada por temas ideológicos. Por favor, dejemos a los padres que elijan el modelo que hay y dotemos de los medios a toda la red para que todos los riojanos puedan tener iguales opciones y que lo hagan con libertad.

– ¿Es partidario de retirar el concierto a los colegios que segreguen por sexo?

– Yo no soy partidario de perseguir ninguna de las elecciones que hagan los padres y las familias. Yo estoy en contra de ir contra nadie ni perseguir a ningún centro. Soy partidario de que haya toda la pluralidad de opciones y que los padres elijan.

– Usted viene de la UR. Convénzame de que es necesario que La Rioja, con su tamaño, tenga una facultad de Medicina.

– Sí, pues mire, es que hay experiencias. Cantabria, que tampoco es que sea mucho más grande, tiene una facultad de Medicina que ha sido referencia, que ha permitido tener un hospital universitario como Valdecilla, que ha engrosado un ecosistema sanitario que presta magníficos servicios a la región. A mí alguien me tiene que convencer de que sumando a las infraestructuras que ya tenemos con el Cibir en investigación, con un hospital que es universitario, el San Pedro, para que hagan prácticas estudiantes de otras facultades, no podemos tener una facultad propia. Eso fortalece el conjunto. Estamos viendo las dificultades para que los MIR nos elijan; ya sabemos que tiene que ver con algunas cuestiones de remuneraciones y demás, pero también tiene que ver con que la fidelización y la vinculación que muchos estudiantes tienen es con la universidad donde han estudiado, con el hospital donde han hecho las prácticas.

– ¿Cree usted que el Gobierno de La Rioja tiene una capacidad real de luchar contra la segregación de Rioja Alavesa?

– El Gobierno de La Rioja tiene siempre esa capacidad. Pero eso depende de tener un presidente o una presidenta que haga de eso su batalla principal, caiga quien caiga, gobierne quien gobierne en Madrid, y al margen del color político. Y eso es algo que no hemos visto. Hemos visto una presidenta, que no lo digo yo, que lo dice ella misma, ser la más sanchista de España y nunca levantar la voz frente a Pedro Sánchez. Ese no es mi perfil. Cuando la política se introduce en un ámbito que ha funcionado bien, que es una marca reconocida, que ha dado prestigio, que tiene además reconocimiento nacional e internacional, y nos empeñamos en dividir o fragmentar, la política está haciendo lo contrario de lo que debería.

– El PNV es un mal enemigo que suele ser necesario para la gobernabilidad de España con gobiernos también del PP. ¿Será usted capaz de contradecir a un gobierno de su color?

– Absolutamente. No solo capaz. Seré absolutamente beligerante. Lo dije con Alberto Núñez Feijóo presente el sábado aquí. Me va a encontrar. Yo no he venido aquí a defender los intereses ni de Madrid, ni del PNV, ni del PP si no gobierna de acuerdo con lo que necesita La Rioja. He venido a defender a los riojanos, los intereses riojanos. Yo me presento en La Rioja. Saben que voy poco a Madrid. Si cualquier presidente del Gobierno de España cae en la tentación de, por llegar al poder, traicionar los intereses y los proyectos de valor para que alguien le vote y le haga presidente, será un mal presidente y nunca contará más que con mis críticas y mi defensa de los intereses de la Denominación de Origen, en este caso. De eso no tenga ninguna duda. Si todo estuviera tan claro en la vida...

– El Rioja está en un momento más que delicado. Me gustaría saber si cree usted que este es un problema coyuntural o si cree que Rioja está obligado a ir hacia un modelo distinto.

– Yo no le voy a decir a la industria del calzado qué tiene que hacer, ni al sector tecnológico cuáles son sus estrategias de desarrollo. Y menos se lo voy a decir al sector del vino, que tiene una Interprofesional donde están representados bodegas, cooperativas y agricultores para decidir dónde van. Lo que no ha habido es una respuesta por parte de este Gobierno, que ha dejado pasar los meses para que ahora en plena campaña electoral, y cuando ya no hay tiempo real del actual Gobierno de responder, haber agravado el problema y haber cabreado, creo, unánimemente a todo el sector. Nosotros desde febrero nos posicionamos. Fíjese que no entré entonces en cómo se elimina ese excedente, lo tendrá que decidir el sector, pero saben que estamos dispuestos a dar las ayudas públicas directas al sector para reducir ese excedente. En La Rioja somos más que vino, pero mire, no nos engañemos, el vino es identitario. Por lo tanto, ante cualquier problema, el Gobierno tiene que ser absolutamente sensible y hay que tomar medidas. Pero lo hemos dicho muy claro. Toda esa ayuda, para que sea justificable de un dinero público, y somos muy responsables con eso, tiene que ir vinculada a que quienes eliminan el excedente asuman contratos de compra de uva a precio de rentabilidad agraria, porque eso no se ha dicho hasta ahora y es lo más importante. Aquí tiene que afectar a toda la cadena, no solo a quienes tienen el estocaje, sino al agricultor.

– Hemos empezado diciéndole que se imagine como presidente, ahora le pido lo contrario. ¿Se ve usted como líder de la oposición o si las cosas no salen como desea volvería a su cátedra?

– No me veo como líder de la oposición. Yo creo que las cosas no van a salir como deseo, van a salir como desean los riojanos. Yo me he comprometido estos cuatro años a liderar este proyecto y sobre todo a intentar ponerlo en marcha para construir un futuro mejor entre todos.