La primavera se acerca y el verano, aunque no lo parezca, también. Entonces llegará la época de riego, de consumo y de previsibles escasas precipitaciones. Toca llegar a ese momento con los embalses lo más llenos posible y la pasada semana ha servido para lograr ... ese objetivo. Días de lluvia en el valle y nieve en las cumbres que se han hecho notar en las cuatro infraestructuras riojanas en funcionamiento, que han sumado más de cinco hectómetros cúbicos, según la CHE.
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Ha sido Enciso el que más ha disfrutado de ese 'golpe' de agua, con el almacenaje de 2,886 hectómetros cúbicos, que le sitúan al 18,9% (hay que recordar que el 30 de enero entró en funcionamiento con apenas la cuarta parte de esa cantidad). Contando el último embalse en entrar en uso, el agua cubre dos tercios de los pantanos riojanos (67,14%). Si se excluye Enciso, por sus características singulares, la cifra se eleva al 83,57%.
El otro gran beneficiado ha sido Pajares, que ha recibido 1,91 hectómetros cúbicos y ha superado el 61%. una gran noticia para los regantes del Iregua en la instalación que estaba mostrando un comportamiento más irregular.
La variación ha sido mínima en Mansilla (-0,21 hectómetros cúbicos) y en el González Lacasa (+0,34 hm3) y no porque no haya llovido en sus cuencas, sino porque su situación de partida la pasada semana resultaba ya excelente, con más del 90% de su capacidad cubierta. Por ejemplo, en la cabecera del Najerilla se han estado soltando entre uno y dos hectómetros cúbicos diarios para dar cabida a las nuevas aportaciones
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