El Consejo de Gobierno ha autorizado esta mañana a la Consejería de Agricultura a presentar un recurso judicial contra el parque eólico Providentia y las líneas de evacuación de energía, entre ellas la polémica Tauste-Jundiz, que, atravesaría la región de Alfaro a Briñas, con ... 250 apoyos de hasta 70 metros de altura con una capacidad de transporte de 400 kilovoltios.
Alfonso Domínguez, consejero portavoz, ha informado de que hoy, día 30, concluye el plazo de tres meses de respuesta del Ministerio para la Transición Ecológica al recurso administrativo que presentó en su momento la Consejería de Agricultura y que, a falta de unas horas para que termine la jornada, se resolverá con toda probabilidad negativamente por silencio administrativo.
Así las cosas, tras agotar la vía administrativa, el Ejecutivo riojano abrirá el frente judicial contra el gigante de las energías renovables Forestalia y se unirá así al Gobierno navarro, afectado también en este caso por cuatro lineas de evacuación, y que el pasado 17 de abril anunció igualmente una actuación judicial en el contencioso administrativo contra varias autorizaciones administrativas por parte de la Administración General del Estado a proyectos vinculados al promotor aragonés.
Domínguez recordó que el Gobierno riojano alegó el pasado 30 de enero ante el Ministerio contra la instalación en suelo aragonés del parque eólico Providentia, con una capacidad limitada a 28 MW de potencia, pero conectado a la gran autopista de alta tensión Tauste-Jundiz: «El procedimiento se hizo con defectos formales, como una declaración de impacto ambiental favorable sin audiencia previa a los interesados y con una total falta de motivación». «A ello -añadió Domínguez- se suman las razones de fondo como son las graves afeccciones paisajísticas, humanas y culturales a nuestro territorio, por lo que, si no hay respuesta en las horas que quedan para finalizar el día, haremos valer nuestros derechos en los tribunales».
En este sentido, la autopista de Alta Tensión afecta a 29 municipios riojanos directamente, con un impacto visual y ambiental extraordinario sobre 557 hectáreas de cultivo, viñedo y regadíos incluidos, un daño «crítico» sobre tres bienes de interés cultural riojanos, el Camino de Santiago, los lagares de Los Mártires o el enclave medieval de Serrarte en Briones, así como graves afecciones sobre la avifauna y numerosos espacios naturales protegidos.