«Su gobierno será un gobierno sectario que recortará derechos y libertades»

Pablo Baena maceró en sus intervenciones lo nacional y lo regional. En línea con lo expuesto en el primer intento de investidura de Andreu, le acusó de haberse empeñado en lograr «un gobierno a cualquier precio» con «socios radicales». Y lo hizo mientras hablaba de «banda», de ser una marioneta en manos del sanchismo y de citar en un par de ocasiones a Bildu. «Los populistas les han sacado lo que querían», espetó a Andreu: «Usted habría aceptado una Consejería de Marina Mercante con tal de gobernar. Vaya tropa. Les importa todo un comino con tal de pisar moqueta».

Defendió que detrás del modelo de comunidad propuesto por Andreu habrá «un gobierno sectario que recortará derechos y libertades» y auguró una legislatura inestable vinculada a las ciclotímicas relaciones entre los socios de gobierno. «Se ha tirado en plancha al populismo», dijo.

También acusó a Andreu de hacer demagogia con una política fiscal que, dijo, pasará factura a «las familias, a los autónomos y a los empresarios de La Rioja». «Su discurso está lleno de incongruencias y sin dotación presupuestaria», alegó Baena, que en su réplica confió en que «el PSOE recupere la moderación» a lo largo de la legislatura. «Le deseo toda la suerte del mundo. La va a necesitar con los socios con los que se está embarcando».