

Secciones
Servicios
Destacamos
Alrededor de Villamediana los campos de girasol son espectaculares en verano, sin embargo, pasan los meses y no se cosechan. Las parcelas con hectáreas de girasoles secos parece que han ardido. En La Rioja, en 2021, se contabilizaron 1.089 hectáreas de cultivo de girasol, la mayoría en secano, con una producción total de 2.752 toneladas. La cifra ha ido en aumento desde 2016, cuando apenas había 545 hectáreas, y a su vez fue un punto de inflexión tras años de descenso desde que en 2009 se alcanzara el pico: 2.438.
En los últimos años la producción y el valor del girasol creció y prometía continuar esta dinámica a causa de la guerra de Ucrania, pero la sequía ha devastado esa esperanza. El último boletín del 'Observatorio de precios agrarios' del Gobierno de La Rioja indica: «El aumento de la superficie cultivada de esta oleaginosa ha coincidido con un año difícil y sus rendimientos por hectárea sufrirán una drástica reducción».
La PAC de 2015 obligó a diversificar las plantaciones, motivo por el cual ha proliferado la colza y el girasol. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020 la PAC proporcionó 40,17 euros de ayuda por hectárea de girasol, colza...
«Ha sido un año desastroso para el girasol, cuando más se necesitaba, por las condiciones climáticas. Normalmente se planta en secano pero el de regadío también ha sido malogrado», explica el secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca. La nueva PAC excluirá las ayudas a la siembra de girasol a partir del 2023, por lo que no cosecharlo este año, en condiciones normales, no parece lógico. Frente a la suspicacia de plantar, cobrar la ayuda y no cosechar, Igor Fonseca lo desmiente. «Al contrario, ha sido un año histórico en cuanto al valor de la pepita. No ha sido falta de interés, solo sequía y olas de calor, porque se suele cosechar tarde, después de septiembre», advierte Fonseca.
Óscar Salazar, presidente de UAGR, afirma que en la zona habitual del girasol en La Rioja, el noroeste, se ha cosechado todo, pero reconoce que ha habido una reducción de la producción por el calor. «Por la guerra de Ucrania se permitió cultivar en terrenos de barbecho y se plantó girasol [unas 720 nuevas hectáreas] en zonas donde no es habitual, y con la sequía habrá fincas en las que no sea rentable cosechar», considera Óscar Salazar. Y es que, aunque las producciones agrarias se han revalorizado, también han incrementado los costes. «La rentabilidad está en grave amenaza y no me extraña que se deje de cosechar», afirma Salazar.
«Los rendimientos son muy bajos donde hay baja densidad de planta por la sequía. En Soria también sucede, no compensa», expone Pedro Arce, de UPA-Rioja. «Sembramos pensando en que va a haber una cosecha normal, pero el caso meteorólogico es insólito. A mis 71 años no he conocido una situación tan extrema de calor y baja producción como esta, y sucede igual con la patata. La situación es dramática. Dudamos qué hacer en la próxima siembra porque yo mismo planté girasol pensando que iba a haber buena cosecha y ahora nos quitan la ayuda», confiesa Pedro Arce.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Julio Arrieta, Gonzalo de las Heras (gráficos) e Isabel Toledo (gráficos)
Jon Garay e Isabel Toledo
Daniel de Lucas y Josemi Benítez (Gráficos)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.