Diego Mendiola, coordinador de IU La Rioja, salva de este año los gestos de solidaridad, el altruismo, la responsabilidad y el trabajo de cuantos han luchado contra la pandemia. Del resultado de esta no carga tintas contra nadie, pues afirma que la gestión ha sido ... muy similar en toda Europa, y en su caso, de haber podido tomar decisiones, dice que hubiera intervenido residencias y hospitales «con mayor claridad y eficacia». «La izquierda en España tiene mucho complejo a la hora de tomar cualquier tipo de medida socialdemócrata por miedo a que la tachen de bolchevique», afirma. Sobre la supuesta pérdida de libertades que algunos sectores denuncian, indica que «la democracia española tiene graves defectos, algunos congénitos, que no son consecuencia de la pandemia».
- Encaramos la recta final de un 2020 nefasto por una pandemia que ha puesto todo patas arriba. ¿Salvaría algo de este ejercicio?
- Probablemente sea necesario salvar los gestos de solidaridad, de altruismo, de responsabilidad y de reconocimiento social al esfuerzo de cientos de miles de trabajadores esenciales que han permitido que servicios básicos y actividades imprescindibles hayan podido seguir funcionando, a pesar de las enormes dificultades generadas por la pandemia, y que se concretó en la reacción espontánea de los aplausos a las 8 de la tarde.
- La Rioja ha sido especialmente golpeada en ambas olas, siempre a la cabeza de incidencia nacional. ¿Cómo valora la gestión realizada por los gobiernos nacional y regional ante esta crisis?
- Desgraciadamente hay que decir que la pandemia ha desbordado los sistemas de cobertura socio-sanitaria, y que en muchos casos ha dejado ver las carencias y las deficiencias actuales y heredadas de la anterior crisis económica. El Gobierno de La Rioja no se ha diferenciado mucho en la gestión del resto de Comunidades Autónomas, y el Gobierno de España tampoco ha actuado de forma muy diferente a como lo han hecho los gobiernos de los países de la Unión Europea.
- ¿Y en el resto de variables, la económica y social?
- La crisis económica y social ha comenzado y no sabemos lo que va a durar. La clave está en ver si se aplican políticas que no dejen a nadie atrás, se garantizan derechos y condiciones de vida digna, con intervención pública en la economía o se deja todo en manos del mercado y de las políticas antisociales de recortes como en crisis anteriores. Ahí va a estar la clave. En IU mantenemos la misma idea: la crisis económica se debe combatir con intervención, inversión y ayudas públicas, garantizando derechos sociales y manteniendo el poder adquisitivo de la mayoría social trabajadora.
- ¿Considera que ha habid0 el diálogo suficiente? ¿Se ha tratado de buscar el consenso que demandaba la sociedad?
- Diálogo hay en las instituciones y fuera de ellas, lo que ocurre es que no siempre conduce a acuerdos. Existe más consenso entre las instituciones del Estado del que aparentemente se proyecta en la mayoría de las ocasiones.
- Imagínese sentado en el sillón presidencial. ¿Qué medidas que no se han tomado habría emprendido y qué decisiones habría evitado?
- Eso es tener que imaginar mucho. Habría que haber intervenido desde lo público en el sector privado, en sectores clave como residencias y hospitales, con mayor claridad y eficacia. La izquierda en España tiene mucho complejo a la hora de tomar cualquier tipo de medida socialdemócrata por miedo a que la tachen de bolchevique. Una decisión que me habría encantado tomar hubiera sido acudir a las autoridades sanitarias cuando la pandemia se localizaba en China para poder explicar a la población el riesgo real y la dimensión del problema del coronavirus.
- ¿Se ha aprovechado la pandemia para hacer política por parte de alguien?
- Claro que sí. Lo que pasa que no es lo mismo utilizar la pandemia para ocultar las operaciones financieras opacas de Juan Carlos I como hizo su hijo Felipe VI, intentando que pasara desapercibido, que utilizar la pandemia para reivindicar el reforzamiento de los servicios públicos de salud. Ambas cuestiones son posicionamientos políticos derivados de la pandemia, lo que ocurre es que no considero que sean iguales, ni tengan el mismo valor, ni la misma catalogación.
- Han sido diez meses de restricciones, según algunos de pérdida de libertades, ¿considera que la democracia ha sufrido un severo deterioro?
- Unas restricciones sanitarias que tienen por objetivo preservar la salud de la población, que evidentemente condicionan nuestra vida diaria, han hecho que derechos y libertades se hayan tenido que adaptar a las circunstancias. La libertad de prensa, el derecho de reunión, el derecho de manifestación... etc., que yo sepa siguen vigentes. La democracia española tiene graves defectos, algunos congénitos, que no son consecuencia de la pandemia.
- La crisis sanitaria ha provocado otra económica y social y para eso no hay vacuna definitiva. ¿Cómo ve el futuro inmediato de La Rioja? ¿Cuánto tiempo y qué necesitará La Rioja para recuperarse?
- Hacer un pronóstico de la situación económica a futuro es difícil hasta para los economistas de mayor prestigio. La clave estará en qué medidas se apliquen para hacer que la mayoría social no vuelva a pagar las consecuencias. Hacen falta políticas redistributivas y blindar los servicios públicos.
- Concha Andreu acometió una remodelación profunda de su gabinete entre las dos olas de COVID-19 que hemos padecido este año. ¿Cómo valora esos cambios y cómo cree que han afectado a la acción del Gobierno?
- Esa remodelación se circunscribe en gran medida a decisiones internas del PSOE que a una fuerza ajena como es IU no le competen.
- Para el próximo año está prevista una subida de sueldos de la que se beneficiarían los diputados regionales y altos cargos del Ejecutivo. ¿Lo apoya? ¿Cómo se lo explicaría a los riojanos?
- Por lo que yo sé, la revisión de estos salarios va en relación a las retribuciones del presidente del Gobierno de España y de los representantes del Congreso de los Diputados a través de una ley. Y si en el ejecutivo central se opta por mantener el mismo salario para 2021 como se ha manifestado, en La Rioja también se mantendrán igual. En cualquier caso, Izquierda Unida rechaza cualquier subida salarial para miembros del gobierno, altos cargos o parlamentarios en este contexto.
- ¿Qué espera del 2021?
- Esperemos que, gracias a las investigaciones científicas y a las vacunas, unidas a las medidas aplicadas hasta el momento, se consiga contener la pandemia y llegar a superarla definitivamente. Para ello habrá que trabajar por destinar un 2% del PIB en Ciencia y reforzar el sistema público de salud.
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