Los Garrigosa, entre La Rioja y Cataluña

Antonio Garrigosa Borrell nació en Martorell (Barcelona) en 1858 y, con apenas 13 años, comenzó a trabajar en calidad de aprendiz en un comercio textil de Logroño. Tras adquirir experiencia en el sector, con 26 años abrió una tienda en el número 13 de la calle Sagasta, compartiendo negocio con el sastre Marcial Suins. Era 1883.

Dos años después, Antonio Garrigosa contrajo matrimonio con la joven riojana Eloisa Ceniceros Nieto, con la que tendría nada menos que siete hijos. En los primeros años del siglo XX, el empresario mandó construir un edificio de cuatro plantas y una bajera en el Espolón -hoy avenida de La Rioja-, entre el Hotel Comercio y el Café Suizo, cerca de la entonces estación del ferrocarril.

La planta baja del Espolón acogió otra tienda de textiles, mientras que la familia Garrigosa se alojó en el principal y el resto de los pisos se alquilaron a dependientes y otros ciudadanos.

Tan bien marchaba el negocio, que en 1910 contaba Garrigosa Borrell con cuatro comercios en Logroño y otros dos en Pamplona y Tarazona (Zaragoza). Los abiertos en la capital riojana gozaban de emplazamientos muy céntricos y todos se regían bajo el mismo lema: «Amabilidad, baratura y buen gusto»: un almacén al por mayor en el bajo de la casa familiar del Espolón; otro en la calle de la Audiencia, 3 (hasta hace unos días, Víctor Pradera); La Gran Ciudad de Londres, en la calle Mercado 28 (Portales, esquina con Gallarza), y la primitiva tienda de la calle Sagasta, ya con el nombre 'Antonio Garrigosa Borrell'. Este último comercio, el de la calle Sagasta 13 que ilustra esta Retina de la Memoria, cerró en el año 1927 y en el mismo local abrió sus puertas el popular 'Café Granja Oriente', La Granja durante muchas décadas.

Respecto a 'La Gran Ciudad de Londres', establecimiento que funcionó hasta hace no muchos años, cuenta con la particularidad de que en él trabajó como recadero y dependencia el padre del fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer.

Uno de los hijos del fundador, Cristóbal Garrigosa Ceniceros, nació en Logroño en 1906, estudió Ingeniería Industrial en Bilbao y Madrid y amplió sus estudios en L École d Optique de París. «Su auténtica vocación era dedicarse a la investigación, tanto teórica como aplicada, en el mundo de la física óptica. En aquella época en nuestro país solo había cuatro ingenieros especializados en óptica», afirmaba la revista 'Información oftalmológica'. El riojano Garrigosa Ceniceros fue uno de los científicos más innnovadores de la óptica española del siglo XX.

Cristóbal Garrigosa se casó en su ciudad natal con la también logroñesa Josefina Laspeñas Cabello, joven perteneciente a una de las familias más conocidas de la capital riojana.

Finalizada la Guerra Civil, Cristóbal -hombre de ideas republicanas- y su esposa se trasladaron a Barcelona, donde él trabajó como director de la fábrica de Ópticas Cottet. El 10 noviembre de 1944 nació en la capital catalana Diana Garrigosa Laspeñas, donde vivió junto a sus hermanos Pilar, Airy y Juan Cristóbal. En 1964, con 20 años, Diana contrajo matrimonio con Pasqual Maragall.