El ganadero detenido durante las tractoradas de febrero niega que intentara atropellar a los agentes

Según su relato, a la altura del número 5 de Vara de Rey se bajó del coche en el que circulaba para instar a sus compañeros de la tractorada que aminoraran la marcha. En ese momento, un policía le hizo indicaciones para que siguiera adelante, así que regresó a su coche y siguió su camino pero, en ningún caso lo hizo a gran velocidad, cómo así lo aseguraban los agentes, sino a una marcha moderada. «No se tuvo que apartar nadie ni insulté a nadie», ha señalado.

Continuó camino hacia Muro del Carmen y en la curva con Muro de Cervantes, según ha explicado, se topó con varios agentes que salieron a la calzada y trató de esquivarlos dando un volantazo. Hasta ese momento no los había visto y cuando los vio, asegura que no le hicieron señales para que parara. A los pocos metros, «paré mi coche porque me asuste mucho y aún así me vinieron a golpear». El procesado, según ha declarado en la vista oral, desconocía lo que estaba ocurriendo.

Los agentes le urgían a que saliera del vehículo mientras él les pedía tiempo para atar a su perra para que no se escapara y la atropellaran. «Yo quería atarla, pero no me dejaron y me agredieron».

La versión del acusado no coincide en nada con la ofrecida por los policías locales que actuaron ese día y que también este jueves han declarado en el juicio. En concreto, el agente que regulaba el tráfico en Vara de Rey ha asegurado que el acusado trató de atropellarle y pese a que hizo reiteradas señales para que parara, incluso «chillando», no le hizo caso. Al contrario, «aceleró bruscamente, pasó a mi lado, me insultó, me dijo hijo de la gran puta y siguió adelante». Acto seguido pidió a las patrullas que siguieran al vehículo, un Seat León rojo, que conducía el procesado.

Uno de los policías que se encontraba en Muro de Cervantes ha relatado que, una vez que el compañero de Vara de Rey les avisó de que pararan al coche del acusado, le dio el alto con la mano y el silbato y «él hizo con la cabeza un gesto de que no, cogió fuerte el volante y aceleró». A pesar de que trató de esquivar el coche del detenido, le golpeó con el retrovisor en la mano. Una vez que vio que el coche estaba parado, se acercó y sacó al acusado del interior. «Le dijimos que le íbamos a detener y él dijo que para detenerle había que pegarle un tiro».

Según este agente, el procesado «iba a velocidad excesiva» y en ningún momento trató de esquivarle ni a él ni a sus compañeros, al contrario «aceleró la marcha».

Por contra, varios testigos de lo ocurrido el 6 de febrero descartaron que el acusado tuviera intención de atropellar a los policías. En concreto, una mujer que se encontraba en la terraza de la cafetería Cervantes ha explicado que no vio a los agentes dar el alto al procesado ni con la mano ni con el silbato.

El hombre arrestado en la primera jornada de las protestas de agricultores y ganaderos se enfrenta a una pena de tres años y un día de prisión y una multa de 720 euros por dos presuntos delitos leves de lesiones y uno de atentado a la autoridad con vehículo a motor.

En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el fiscal y la acusación particular han modificado sus conclusiones para solicitar que se aplique la atenuante de reparación del daño al haber consignado el acusado 2.010 euros y, de ahí que rebajan sus peticiones de pena de cárcel de 3 años y 9 meses a 3 años y un día.

El abogado del procesado ha cuestionado que se ponga en marcha el procedimiento penal cuando el propio Ayuntamiento ha iniciado un procedimiento por infracción administrativa por conducción temeraria contra el ganadero.

La defensa pide la absolución y alternativamente, si se entiende que hubo alguna falta de desconsideración hacia los agentes, que sea condenado por un delito leve, o que alternativamente también se le condene por las lesiones leves que presentan los policías. Y en el caso de que se entienda que hubo atentado, solicita que se tenga en cuenta la atenuante muy cualificada de reparación del daño, dado que pagó la responsabilidad civil al completo antes del inicio del juicio oral. De esta forma la pena se podría rebajar a año y medio de cárcel y acceder a la suspensión del ingreso en prisión.