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la rioja
Lunes, 10 de octubre 2022, 14:22
Ya había dado varios sustos a los técnicos que le cuidaban y, para evitar una desgracia, Frodo, la joven cría de buitre negro nacida en el Alto Najerilla, allá por la sierra de Urbión, ha sido anillada y entregada al Grupo de Rehabilitación de la ... Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), ubicada en Huerta de Arriba. Después de varias caídas del nido y ante el riesgo evidente de una desgracia, ha sido necesaria tomar la decisión de enviarlo a este 'internado' para que crezca, madure, se forme y pueda ser reintegrado al hábitat natural para que sea uno de los puntales de crecimiento de una especie en peligro de extinción.
El Gobierno de La Rioja explica, a través de una nota de prensa, que las actuaciones en torno a Frodo, sus padres y otros individuos de esta especie amenazada, que desde 2020 habitan nuestros montes, es posible gracias al proyecto «Monachus» de reintroducción de la especie en la sierra de la Demanda que lleva a cabo GREFA con el apoyo de la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía del Gobierno de La Rioja, la Junta de Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. La consejería acaba de renovar el convenio con GREFA para la reintroducción del buitre negro (Aegypius Monachus) en el Sistema Ibérico norte.
Frodo, el polluelo en cuestión que se dispone a emprender su primer vuelo, tiene una edad aproximada de 150 días, pesa más de 5 kilos y es hijo de Zoroastro, un ejemplar macho liberado en 2017, y de Clara, una hembra cuyo nido se encuentra en un pino silvestre en el municipio de Villavelayo. Esta misma pareja ocupó otro nido en 2021, sin llegar a realizar puesta.
El pollo había sido cuidado, criado y recientemente anillado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera, que gestiona la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja, después de que hubiera caído varias del nido en el medio natural sin haber conseguido volar. En las próximas semanas se espera que por fin pueda alzar el vuelo, momento en el que será liberado en la sierra de la Demanda.
En La Rioja, el proceso de reproducción se inició en 2020 con una pareja (Zolorro y Berbena) que hicieron puesta pero desafortunadamente fracasó en el primer año. En 2021, llegó a nacer de esta misma pareja el primer pollo riojano, que murió a los pocos días. Dentro del proyecto, desde el año 2017, se han liberado 77 ejemplares. En la actualidad hay 12 parejas reproductoras con 2 ubicadas en territorio riojano.
El nuevo convenio entre la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica y la asociación Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), establece la adhesión de La Rioja al denominado proyecto Monachus, que se lleva a cabo de forma coordinada con la Junta de Castilla-León y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En el mismo se fijan los sistemas de marcaje y monitorización de los individuos de buitre negro y su control sanitario. También se estipula la construcción de dos nidos para favorecer la nidificación de nuevas parejas reproductoras ya que se ha constatado el uso reiterado de los mismos por parte de ejemplares que los utilizan como lugares seguros para descansar, alimentarse e incluso pernoctar. Esta labor será coordinada por GREFA pero desarrollada por los miembros del Grupo de Intervención en Altura de los Agentes Forestales de La Rioja (GIAR). También se contempla realizar dos charlas divulgativas dirigidas al público general para mostrar los avances y resultados del Proyecto Monachus.
El objetivo final es recuperar la población reproductora de buitre negro, una especie vulnerable según la nueva Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural . Tras su extinción en el siglo pasado, se quier reintroducir mediante la liberación de ejemplares, favoreciendo su fijación al territorio, la conexión con otras poblaciones ibéricas y el control de sus amenazas. Los ejemplares liberados son objeto de marcaje y monitorización telemétrica, permitiendo la obtención de información esencial para su conservación.
Este marco de colaboración estable entre GREFA y la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, busca favorecer el asentamiento del buitre negro en territorio riojano y consolidar una población reproductora en el ámbito del Sistema Ibérico Norte, donde esta especie amenazada se había extinguido como reproductora hace más de sesenta años. De hecho, la existencia de esta especie, no está documentada en La Rioja, aunque sí que hay datos de su existencia en zonas de la Demanda de Burgos hasta principios del Siglo XX y hasta mediados del XX en la zona central burgalesa conocida como los sabinares del Arlanza.
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